WingMakers no es ni un camino ni una enseñanza,
es simplemente una forma de vida basada en la igualdad espiritual,
y en este modo de vida se propone no juzgar
sino más bien distinguir cuidadosamente entre las frecuencias más bajas de la separación
y las frecuencias más altas de la unidad --todas y cada una.
"

James Mahu. Extraído de las Obras Completas de los WingMakers Volumen 1





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REDEFINIENDO EL AMOR

Fragmento tomado del libro Quantusum de James Mahu, capítulo 57


El amor se marchita con el miedo. El miedo es la complejidad. El miedo es la invasión del programa, que la mente percibe. El programa es la alteración del sistema. El sistema es la creación de unos pocos que quieren controlar el planeta, que creen que realmente pueden controlar el planeta y mantener su poder en sus manos.

Todos los seres humanos sienten la invasión de este programa, incluso los que crearon el programa. Sí, este varía...  entre el miedo y la comprensión racional de sus causas. El programa modula. Se mueve en ritmos que son a la vez planetarios y altamente personalizados, e interactúan. Es esta interacción ancestral que crea el efecto inercia del programa, lubricando los nodos humanos en la red, por lo que el programa puede sumergirlos sigilosamente en la cultura y difundirlos de generación en generación.


No hay fin para el programa. Es eterno. Siempre existe en las dimensiones de encarnación, es sólo una cuestión de grado, pero la pregunta más grande y más convincente, es cómo uno responde al programa.

Cambiar de canal para sintonizarse es una estrategia. Mantener la cabeza baja y trabajar duro es otra. Hay un centenar más, en algunos aspectos, hay tantas maneras diferentes de responder, como hay encarnaciones humanas. La respuesta del corazón a este programa es modular en simpatía. Es permitir que el programa sature los sistemas del cuerpo y de la mente. El corazón es tierno, maleable, abierto, es aceptación, perdón, compasión, comprensión... es todas estas cosas y más.

Al programa no le importa. El programa no tiene corazón.

Responder a este programa con simpatía es natural, pero poco inteligente. Es por esto que el discernimiento es tan importante. El corazón es el ojo del alma y su portavoz. El alma ve el programa y entiende su propósito. Este baila con el programa, pero nunca se convierte en él. Este aprende del programa, pero nunca intenta enseñarle para cambiarlo, o incluso para modificarlo sutilmente.

El programa es el libre albedrío.

El programa está evolucionando.

El programa sirve al destino superior de la familia humana.

Algunos dirán que el programa se encuentra dentro de cada uno de nosotros. Que es un artefacto del sistema de la mente humana. El programa no está dentro de nosotros, como si fuera un tercero y nosotros fuéramos sus anfitriones. Nosotros somos el programa, o más exactamente, somos la manifestación externa del programa. Cada ser humano es la manifestación externa del libre albedrío, y el libre albedrío es el núcleo del programa, pero aún por debajo de este núcleo esencia fundamental, hay algo más amplio y totalmente indefinible.

Este indefinible sujeto tiene un solo objetivo: ser definido por el programa. Cada uno de nosotros es un fotón de luz y colectivamente estamos dando nuestra luz a un sujeto que ha vivido en el anonimato desde siempre. Nos estamos convirtiendo en la luz que finalmente determinará la presencia indefinible que está presumiblemente debajo del programa, el creador del programa.

Así que en toda tu resistencia al programa, en todas tus suaves resonancias al miedo, a sus impulsos y modulaciones, ¿vas a bailar con él? ¿Vas a aprender de él? ¿O vas a maldecirlo, odiarlo, desearle la no existencia, alejarlo, y sobre todo temerlo? Porque si lo haces, tu luz se atenuará. Tu amor se marchitará. El rostro de lo indefinible se mantendrá fiel a su nombre.

El corazón es la conexión entre el "Yo" y el "Nosotros", y desde el "Nosotros" a lo "Indefinible". Si deseas arrojar tu luz sobre lo indefinible, entonces permite que tu corazón vea y hable. ¿Cómo  haces esto? Escucha a tu imaginación, pero no la del cerebro humano, no la de la mente,  escucha a la imaginación de tus sentimientos. ¿Qué sentimientos? Los que te permiten bailar con el programa. Los que te permiten aprender desde el programa.

El programa es neutral. Es así porque lo abarca todo. Lo que sostiene todo es por definición neutral. Esta es también la naturaleza del corazón originario. Es neutral porque lo abarca todo. Vive para todos. Late en todos. Interactúa con todos. Fluye con todos. Ama a todos. El programa no ama. El programa no odia. El programa no produce el bien o el mal. El programa nos ilumina, así podemos iluminar lo indefinible y viajar en su dirección. Disciernes la dirección a través de tu propio corazón. Todo lo que has aprendido, todos los dramas que te definen, cada acción que has tomado, puede ser modificado por estas siete palabras (Nota del T: en inglés son siete palabras: discern the direction through your own heart) Si lo haces las suficientes veces,  verás que la dirección es la quietud y la tolerancia, la aceptación y el amor.

No es una dirección de espacio o tiempo. En realidad no es una dirección en absoluto. Es la actitud persistente de perdón; la sabiduría de abrirse a lo que te encuentres; la tolerancia a la Vida en tu vida. Es el flujo del amor como principio definitorio de tu vida. Por esta razón, el corazón, cuando se activa, no busca. Absorbe. Expresa. Sana incluso cuando no puede sanar el cuerpo o la mente. Sana porque aumenta su luz en la sinfonía de la presencia única que escribió el programa. Y la aglomeración de todos los otros males, densidades, injusticias es vista como el programa en esta misma luz. El corazón es la luz que activa la imagen de lo que somos -colectivamente.

Y esta imagen es lo que llamamos amor, y sin embargo, cuando la gente lanza esta palabra alrededor de su vida cotidiana,  este significado está ausente. Es otra cosa muy distinta, por lo que lo primero que se aprende en el camino del corazón, es redefinir al amor como el néctar de lo indefinible.







El término WingMakers está codificado:
"Alas"(Wing) deriva del término viento o volar. Es la fuerza activa que crea nuevos estados en movimiento.
"Creadores" (Makers) es la pluralidad de los co-creadores —que es la esencia colectiva de la humanidad.
Por lo tanto, WingMakers significa que a partir de la esencia colectiva de la humanidad nuevos estados de conciencia nacerán.
Este es el significado del término WingMakers, y que confiere a la humanidad una nueva identidad.
La humanidad se está transformando en WingMakers.”

James Mahu. Extraído de las Obras Completas de los WingMakers Volumen 1



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"Estos trabajos son catalizadores y su objetivo es ayudar a las personas a cambiar su conciencia para acceder más eficazmente a su propio propósito espiritual, especialmente cuando éste se vincula con el descubrimiento del Gran Portal. 

"Lo importante a tener en cuenta al revisar estos materiales es que estás compuesto de un instrumento humano que consiste en tu cuerpo físico, tus emociones y tu mente. El instrumento humano está equipado con un portal que permite recibir y transmitir desde y hacia las dimensiones superiores que reemplazarán nuestra realidad tridimensional —la realidad de la vida cotidiana.  


Estos materiales están diseñados para ayudar al desarrollo de este portal así, a medida que lees y experimentas estas obras, estarás interactuando con este portal, ampliando tu visión y receptividad."

James

Extracto de la Introducción
a las Obras Completas de los WingMakers Vol.1