Si
fueras a trazar las trayectorias evolutivas de los últimos 2000 años de
la tecnología, la ciencia, la economía, la medicina y de la mayoría de
cualquier otra categoría del esfuerzo humano, observarías líneas
indicativas elevándose como cohetes, particularmente en los últimos 100
años. Solamente en aquellas categorías relacionadas con la emoción
humana observarías líneas horizontales y, en algunos casos,
degeneración. Está claro que en una escala intelectual, tecnológica y
monetaria nuestro progreso se ha desarrollado dramáticamente, pero la
forma cómo manejamos nuestras emociones y, lo que es más importante,
cómo las orquestamos para realzar nuestro entendimiento de la vida y de
la percepción intuitiva ha cambiado muy poco desde el amanecer de la
civilización. Con todo y eso, cuando lo consideras, nuestra habilidad
para vivir desde el corazón y coordinar nuestras emociones es un
componente clave para una buena vida —y no sólo para nosotros mismos,
sino para nuestro círculo familiar y de amigos, para la comunidad y para
todo el planeta. Eso hace posible ajustarnos más fácilmente a las
desafiantes curvaturas que invariablemente constituyen nuestro viaje a
través de la vida. Nos permite que funcionemos desde una base de
estabilidad comparativa, en vez de las arenas movedizas de los dramas de
la vida, que drenan nuestra innata vitalidad espiritual.
SECCIÓN 1: LAS SEIS VIRTUDES DEL CORAZÓN
La Habilidad Artística de la Expresión
El Sendero Agnóstico
Tres Deseos Sutiles
El Deseo por la Satisfacción Inmediata
El Deseo de Control
El Deseo de la Cosa-Siguiente.
Las Seis Virtudes del Corazón
El
corazón energético se compone de seis formas primarias de expresión:
Agradecimiento, Compasión, Perdón, Humildad, Entendimiento y Valor.
Entrelazados juntos, estos seis comportamientos constituyen la esencia
del corazón energético y, cuando es expresada en nuestra vida diaria,
posibilita al corazón energético su función como un portal a nuestro ser
más íntimo o alma. (Ver el diagrama)
Independientemente de la importancia que le otorguemos a nuestro intelecto o capacidad mental, es meramente una forma de inteligencia y, aunque tiene un lugar importante dentro de nuestro mundo, sin duda alguna, no es la inteligencia primordial de nuestro Ser. Nuestra
inteligencia primordial es fortalecida a través de nuestra maestría
emocional y de nuestra capacidad para conducir nuestra vida desde la
plataforma de las seis virtudes del corazón, lo
cual a su vez nos une a los reinos iluminados de nuestra intuición, que
es nuestra conexión coherente al campo universal de información,
denominado por los físicos como el vacío cuántico.
Hay un refrán dentro de Lyricus: “Lo que uno puede expresar a través de su corazón es oro ante el hierro que expresaría con la mente”.
El oro, en este caso, es la capacidad de expresar las seis virtudes en
fila, separadas, o como una amalgama ensamblada frente a las diversas
situaciones que la vida presenta. Se trata de aprender a modificar tus
acciones basándote en estas seis virtudes y observando cómo ellas
re-calibran tu sistema de valores, re-vitalizan tu energía y
creatividad, y recuperan tu sentido de equilibrio y balance emocional.
Haciendo
esto no sólo aplicas tus energías emocionales al propósito de crear y
mantener un estado personal coherente, sino que también creas un campo
coherente a tu alrededor: un campo que toca y se cruza con otros
mediante los principios del embrollo, resonancia, coherencia y
no-localismo cuánticos.
Las
energías de nuestro campo emocional son reales y están interconectadas
en un vasto ensamblaje de intención e información que es casi-ilimitado
en su alcance. Las emociones más densas como celos, avaricia y cólera
entran a este campo cósmico y comunican sus instintos más bajos, creando
las condiciones para la lucha e inestabilidad dentro de nuestra
realidad manifestada. Las energías más finas que componen las seis
virtudes del corazón, comunican los instintos divinos del campo cósmico o
cuántico que envuelve el multiverso. De este modo, nos queda una opción
para conducir nuestra personalidad y emociones de tal modo que ellas
comuniquen las frecuencias divinas que elevan y apoyan toda la vida al
campo cuántico en el cual todos vivimos. Si ésta es nuestra elección,
entonces la maestría de las seis virtudes del corazón es un método
eficiente y eficaz para su obtención.
Se reduce a esto: accedemos a nuestra divinidad a través del corazón y no mediante la cabeza. El
intelecto de uno puede abarcar grandes cantidades de información y
conocimiento. Podemos estudiar todas las palabras de nuestros profetas y
eruditos, pero si no estamos expresando las seis virtudes del corazón, solamente hemos llenado nuestras cabezas de palabras, conceptos y alardes intelectuales. Nuestros
comportamientos siguen atados a los instintos básicos y, aunque podemos
escribir o hablar de profundos conocimientos, nuestras energías
emocionales siguen siendo agitadas e inciertas en su expresión en cada
momento, y no son guiadas por la voz inteligente de nuestro corazón.
La Habilidad Artística de la Expresión
Hay
una habilidad artística implícita en la expresión de las seis virtudes
del corazón pero, antes de que el arte pueda ser expresado, las virtudes
deben anclarse en la autenticidad. Las virtudes no pueden ser
manufacturadas desde construcciones mentales o simplemente moviendo los
labios. Esta cualidad de autenticidad es resultado del sentido de
conexión de la mente y el corazón a una estructura más profunda dentro
de la que cada una de estas virtudes opera. Para la mayoría de la gente
esta conexión toma tiempo en desarrollarse y madurar. Empieza, sin
embargo, teniendo un entendimiento de que existe un marco de trabajo y
después contemplando y sintiendo qué es, cómo trabaja y por qué es
importante aplicarla en la vida de uno.
Este
entendimiento sirve como base para el arte, el cual se asocia con cómo y
cuándo uno maneja las seis virtudes, o un subconjunto de ellas, para
las diversas situaciones de la vida. Puedes considerar las seis virtudes
(agradecimiento, compasión, perdón, humildad, entendimiento y valor)
como notas musicales. Si tocas estas notas simultáneamente hay un acorde
y este acorde es amor divino —la máxima vibración contenida dentro del campo cuántico que un ser humano puede recibir y transmitir.
Cada
una de las seis virtudes puede ser activada con increíble velocidad y
virtuosismo cuando la persona que expresa la virtud opera desde una
plataforma de alta coherencia y un sentido de neutralidad. En este
estado, uno puede navegar su vida buscando la sabiduría en cada nuevo
desafío, la chispa creativa en lo mundano, el sentimiento intuitivo
alrededor de cada esquina y los ritmos más profundos en la aparente
calamidad de la vida diaria.
La
forma en que uno puede lograr y conservar este estado de coherencia
descansa en gran parte en su arte, y, en cierto grado, en la vigilancia
de la aplicación de las seis virtudes del corazón. Existe un proceso de
espiral ascendente en esta práctica. Primero, uno debe estar ubicado en
el marco de trabajo, y esto puede ser hecho estudiando el
El Arte del Genuino: Un imperativo Espiritual, y
después contemplando su significado. En segundo lugar, uno puede
experimentar con las seis virtudes y aprender cómo profundizar su
entendimiento —no en un nivel intelectual, sino más bien en un nivel
práctico de aplicación. En otras palabras, ¿cómo aplica uno las virtudes
de la humildad, entendimiento y perdón a la persona que justo acaba de
quitarte el lugar del aparcamiento en la tienda?
Es
en este nivel —el nivel práctico donde todos vivimos— en el que debemos
practicar el arte de las seis virtudes para que no perdamos nuestra
capacidad de auto-fortalecernos. Es en este auto-fortalecimiento donde
nos elevamos como seres espirituales a los desafíos del mundo físico.
Esta forma de fortalecimiento es diferente a decir la verdad para
impulsar o imbuir tu autoestima con el elixir de la invencibilidad. Es
el fortalecimiento de solucionar el problema de la agitación
emocionalmente arraigada de la vida diaria con la incandescencia de la
inteligencia del corazón, y de saber cómo y cuándo hacer uso de esta
inteligencia.
En
el ascenso continuo para dominar estas virtudes y expresarlas en
nuestras vidas, refinamos nuestro entendimiento. No se trata de las
repentinas revelaciones mencionadas en los textos de antiguos días ni de
la conciencia alucinógena del mundo moderno, sino más bien del sólido
entendimiento de que somos parte de un campo vibratorio que
energéticamente nos incluye, registra nuestros senderos, genera nuestra
realidad holográfica y nos reinventa de nuevo en la línea de tiempo que
corre hacia y desde la eternidad.
El Sendero Agnóstico
Para
aquéllos que establecen como su sendero la auto-maestría emocional,
necesitarán seguir la pista a, curar, y transformar su comportamiento
mientras avanzan en este viaje, porque no se trata de satisfacción
inmediata. Este viaje está verdaderamente enfocado en conectarse con la
guía más elevada de uno (receptividad y escuchar) y expresar esta
sabiduría en el campo en el cual vives, te mueves y tienes tu ser
(transmisión y expresión). Permite que sea claro sobre el marco de
trabajo de seguir la pista, curar y transformar:
•
Seguir la pista significa que el individuo puede auto-reportar su
progreso de las seis virtudes del corazón a través del tiempo y puede
encontrar sus subidas y bajadas, y ver el crecimiento de su
auto-maestría en el contexto del tiempo.
•
Curar significa que, mientras sigue la pista de su progreso, el
individuo puede ver cuando al golpear una dificultad o problema molesto
eso lo saca de curso, y a continuación trata ese asunto de igual manera
que un médico cura una herida o una enfermedad. La curación en este caso
no es una recompensa, sino más bien una solución o un remedio a un
problema o traspié emocional.
•
Transformar es el resultado de seguir la pista y curar a lo largo de
este viaje, y ver cómo te transformas en una persona auto-fortalecida y
espiritualmente vibrante.
Abundan
en el mundo los libros y los programas de auto-ayuda sobre lo que uno
debe creer, hacer, pensar y sentir. Son traducidos desde las mentes y
corazones de algunos de nuestros más grandes y espiritualizados
pensadores. No necesitamos más información sobre cómo comportarse o
creer. Simplemente necesitamos más disciplina en nuestra vida emocional,
y las herramientas y técnicas para lograr esto. Es decir, necesitamos
un marco de trabajo práctico.
El
corazón energético —el homólogo cuántico del corazón físico— es el
portal de la conciencia del alma en intersección con la Fuerza
Diseñadora. Éste habita en el chakra del corazón y es la sabiduría del
alma o espíritu superior dentro del individuo. Las seis virtudes emanan
desde esta fortaleza del cuerpo energético, y es este centro de energía lo que debemos nutrir y activar conscientemente dentro de nosotros.
Este
sendero no es propiedad de nadie ni de ninguna organización, y los que
lo transitan son esencialmente de fe agnóstica, es decir, ellos no
consideran esta práctica como afiliada a alguna religión particular,
sistema de búsqueda espiritual, tarea científica, sistema de creencia de
la Nueva Era o maestro espiritual. Es un marco de trabajo tan viejo
como el alma, y su principio primordial es la práctica continua de las
seis virtudes del corazón en la vida diaria de uno. Al hacer esto, la
realidad que te rodea ensamblará su propio sendero hacia un
entendimiento mayor, específicamente adecuado para ti.
La
paciencia paga. No busques atajos en las cuestiones del corazón o alma
porque el tiempo-espacio no es la fuerza que opera o controla las
virtudes del corazón. Son el alma y el espíritu superior envueltos
dentro de la Fuerza Diseñadora los que permiten la expresión plena y
fortalecimiento de estas virtudes dentro de cualquier dominio —sutil,
burdo, o de algún otro. No hay densidad en la cual las virtudes del
corazón se extingan o sean marginadas si el individuo las ejercita
regularmente, observa sus energías, contempla sus resultados y consolida
su expresión. Incluso en las densidades más oscuras, el corazón palpita
fiel y exacto a su conectividad con la naturaleza divina en todos
nosotros. Es la fuerza vinculante que nos une como espíritus humanos.
Orquestar
las virtudes del corazón nos conduce a un punto donde finalmente
observamos nuestro campo energético o firma del alma. Una vez que esto
ocurre, podemos descubrir las obstrucciones en nuestro cuerpo energético
que criban nuestra comprensión más profunda. Los obstáculos o
densidades que residen dentro de nuestro campo de energía disminuyen
nuestra habilidad para expresar la plenitud de nuestro corazón
energético. Esto crea las sutiles o, en algunos casos, no tan sutiles
irritaciones que alinean imperfectamente nuestro cuerpo físico,
emociones y mente.
Con
el paso del tiempo, al expresar las virtudes del corazón se disolverán
estas obstrucciones y encontrarás más fácil anclar y sostener a tu ser
superior dentro de los mundos inferiores de la materia y el
tiempo-espacio. Como resultado, se manifestarán más fácilmente las
armonías y ritmos más profundos de la vida, apoyando el trabajo que
todos venimos a realizar en este tiempo.
Tres Deseos Sutiles
Ahora
llegamos a los tres deseos sutiles que respaldan casi cualquier cosa
que nos esforzamos por lograr: satisfacción inmediata, control, la cosa
siguiente. Estos tres deseos sutiles influyen nuestras expectativas en
el área del desarrollo y crecimiento espiritual, y es por esta razón que
apunto el faro hacia ellos.
El Deseo por la Satisfacción Inmediata
Hay una frase de William Gibson: “El futuro ha sucedido ya; es sólo que no está muy bien distribuido”.
Este sentimiento parece apropiado en un mundo donde los atajos son
elogiados por los expertos de cada especialidad. Aceleración es la
palabra de moda de la época y el objetivo de esta aceleración es hacer
todo más rápidamente, en menos tiempo; ser más productivo, ser un
empleado mejor, ser un estudiante mejor, ser un mejor todo, y hacerlo o
adquirirlo más rápido y más fácilmente.
El Deseo de Control
El
segundo deseo sutil que a menudo nos saca de curso es nuestro
insaciable deseo de control. El deseo por controlar la vida de uno es
colocado en nuestro interior a una edad temprana, y es cultivado por
nuestro proceso de socialización. Nos enseñan a controlar nuestras
emociones, especialmente a los chicos. Y una vez que transitamos a la
edad adulta, nos enseñan que controlar nuestro ambiente es equivalente a
tener éxito como contribuidor social en la maquinaria de hacer dinero,
que llamamos economía de libre mercado.
Mucha
gente ve que ese control es la máxima herramienta para el éxito en
cualquiera de las dimensiones de la vida —incluyendo el reino espiritual
de la iluminación. Sin embargo, el control a la larga no es
satisfactorio porque siempre está atado a batallar con oponentes, que
también quieren controlar.
Es
una competencia sin fin. Es una consecuencia de la construcción
tridimensional de que hay ganadores y perdedores, y que es mejor ser un
ganador.
Bien,
sí, en el mundo del dólar es difícil debatir esa lógica. Sin embargo,
la ambición por el control es un amo incansable que requiere que
trabajes duro, que te mantengas centrado en tus deberes de orden social y
que te asegures de que el mundo en el cual te desenvuelves no gire
fuera de control. El control llegará a ser cada vez más efímero durante
los próximos siete años, porque el cambio dimensional que está en curso
hará que las instituciones rígidas de nuestro orden social cambien y, a
veces, se desmoronen. Esto significa que los que buscan y micro-manejan
sus vidas encontrarán más difícil mantener su equilibrio emocional.
Cuando su equilibrio emocional cambie hacia y desde el desorden,
sentirán el pulso del mundo acelerarse y la tensión se verterá sobre
ellos, como si estuvieran directamente debajo de su cascada.
El
antídoto al control deliberado es demostrarte a ti mismo que sabes cómo
cambiar a la auto-seguridad cuando te sientes inseguro, que sabes cómo
cambiar a la expresión de las virtudes del corazón cuando te topas
contra un desafío de la vida y que sabes cómo moverte hacia la rendición
ante tu ser superior cuando sientes que tu ego aparece en grande.
Es
más fácil decir que hacer —es cierto, pero por otro lado la
auto-maestría emocional es una meta, no un destino. Recuerda esto. Nadie
está menospreciándote desde una cierta impenetrable altura y está
juzgando tu expresión imperfecta de las seis virtudes del corazón.
Cuando te auto-juzgas, existe con frecuencia una sensación de que el
juicio es apropiado. Éste es de hecho una respuesta del control. "Si
sólo pudieras controlar mejor tus emociones. Si sólo pudieras cambiar
más rápido a las seis virtudes del corazón. Si sólo pudieras perdonar
más fácilmente y no tuvieras un resentimiento contra un amigo o miembro
de la familia..."
Puedes
permanecer firmemente en la idea de que cuando emprendas este viaje
habrá ocasiones en las que darás traspiés, te quedarás corto y cometerás
“errores”. Incluso puede haber ocasiones que sentirás que la alfombra
ha sido arrancada bajo tus pies y que estás desamparado, sin soluciones y
envuelto en el auto-aborrecimiento. En esas ocasiones es cuando
necesitarás aplicar la sabiduría de tu viaje dentro de la auto-maestría
emocional y, aunque puede ser imperfecta o sin comprobar, te servirá
mejor que cualquier otro consejo alternativo porque, justo como los
antiguos observaron –el corazón es el asiento del alma.
Invoca
a esta sabiduría, no a la abstracción de Dios ni a los “poderes
superiores”. Invoca tu propia sabiduría de las seis virtudes del corazón
y aprende a adentrarte en su expresión cuando los desafíos de la vida
toquen a tu puerta.Al hacer esto, tú enseñarás a otros que te rodean
mediante esta expresión e intención. Al hacer esto, tú cambiarás el
campo electromagnético que te rodea, y el índice de luz de tu campo
energético. Además, atraerá condiciones similares, así como te proveerá
de salud emocional, y de claridad mental y bienestar físico mejorados.
El Deseo de la Cosa-Siguiente
El
tercer deseo sutil es la necesidad de la cosa-siguiente. La
cosa-siguiente normalmente se considera que tiene más fuerza que la
cosa-presente. Los individuos desean a menudo avanzar hacia la idea
siguiente, a la trayectoria espiritual siguiente, o modalidad curativa
siguiente antes de que hayan alcanzado una comprensión básica de su
estado interno. Ellos están experimentando en los niveles superficiales,
sin respeto a los valores y los significados más profundos que existen
dentro de sí mismos.
Toma
por ejemplo la cuestión que tratamos: la auto-maestría emocional. Pocas
personas discutirían que esa es una habilidad importante de poseer,
independiente de cómo sea ésta definida en términos de sus componentes
psicológicos o espirituales. Sin embargo, no es cosa fácil dominar las
emociones de uno, o incluso adquirir un entendimiento razonable de su
naturaleza sutil. Las emociones son muy multidimensionales y funcionan
desde los niveles energéticos sutiles hasta los niveles de las
relaciones prácticas, el rendimiento del trabajo y el bienestar
personal. Debido a esto, las emociones son una tela compleja de
intercambio de energía con quienes nos cruzamos en nuestros senderos, ya
sea en persona o virtualmente a través del correo, teléfono, mensajes
de texto, charla o e-mail, y esto requiere perseverancia y atención en
nuestra práctica. No es suficiente interesarse superficial y
periódicamente en ellas.
La
necesidad por la cosa-siguiente es un deseo de pulsar el “botón de
renovar” el sistema de creencias de uno. Algunas ocasiones este es un
buen instinto para refrescar tus opiniones y creencias, pero algunas
veces eso dispersa tu atención hacia lo superficial del propósito de
vida, porque siempre te estás moviendo a la cosa-siguiente —la nueva
modalidad, la nueva enseñanza, la nueva manera de vivir. El estado
interno de tu vida emocional, los valores centrados en el corazón y la
sabiduría intuitiva de tu corazón energético son una fuente infinita de
inteligencia. Cuando avanzas a la cosasiguiente, si la cosa-siguiente no
incluye vivir desde el corazón como su principio fundamental, pudieras
no desarrollar tu acceso a esta fuente infinita de inteligencia que te
espera dentro de ti —no en los libros, ni en el Internet, ni en un
ashram, ni en una escuela, ni en un seminario ni con algún maestro
instructor— sino en tu interior.
Aunque
la cosa-siguiente puede ser comercializada como la verdad más poderosa
que jamás ha sido dirigida a la humanidad, muy probablemente palidecerá
en comparación a la sabiduría de tu propio corazón —si sabes activarla,
ganar acceso a ella y expresarla. Hay miles de sistemas que prometen la
iluminación espiritual, y muchos de ellos tienen valor, pero la
necesidad por la cosa-siguiente tiene a menudo el involuntario efecto
secundario de alejarte del mero instructor con el que más necesitas
integrarte:
la inteligencia de tu corazón y la fuerza emocional y energética que contiene.
El
aumento y la aceleración de la complejidad en la vida también han
aumentado la complejidad de la vida espiritual de uno. Hay muchas
prácticas llamadas espirituales que requieren que tú respires de formas y
cadencias específicas. Otras requieren que comas una cierta combinación
de alimentos y bebidas. Otras prescriben meditaciones y posturas muy
detalladas. E incluso otras definen ciertos colores y frecuencias de
sonido que activan tu alma.
Vivir
desde el corazón no está centrado en una precisión de la técnica o en
prácticas complejas del cuerpo, mente o control emocional. Es la simple
práctica a cada momento de las virtudes del corazón en tus asuntos
diarios. Con el tiempo, esta práctica culmina en un virtuosismo de
precisión y control, pero este es el resultado natural de prácticas
simples, no de programas rígidos de entrenamiento al comienzo, y esta es
una importante distinción.
Cada uno de los tres deseos sutiles es un componente de una
disfunción social general,
construido sobre un caduco sistema de creer en la ambición del ego
sobre la sabiduría de la expresión del corazón. El cambio de conciencia,
profetizado durante mucho tiempo, realmente trata de esto. La sabiduría
del corazón prevalecerá y se convertirá en el abanderado de la
humanidad, anunciando el comienzo de un nuevo orden de coherencia y
alineación con las frecuencias más altas de nuestra naturaleza y fuente
divinas.
SECCIÓN 2: LA PRÁCTICA CUÁNDO-CUÁL-CÓMO
Las Seis Virtudes del Corazón como la Línea Troncal
¿Qué hay para mí en esto?
La Rejilla de Meditación de las Seis Virtudes del Corazón
La Técnica del Ciclo Virtuoso
Expresar
las virtudes del corazón es una práctica, no un discurso filosófico ni
una abstracción en la exploración metafísica, o un proceso científico
que conduzca a una cierta “prueba” comprobable. Requiere que entiendas
su marco de trabajo y comiences a practicarlas en tu vida diaria. Esta
práctica se aplica mejor con una actitud experimental que funciona sin
el sobreenjuiciamiento de tu rendimiento de la práctica
cuándo-cuál-cómo.
La práctica consiste en:
1. Cuándo aplicas las virtudes del corazón
(o cualquier subconjunto de ellas)
a una situación particular de la vida.
2. Cuál (es) virtud (es) aplicas.
3. Cómo expresas las virtudes en esa situación.
No
hay manual de instrucción para este proceso de cuándo y cuál aplicar, y
cómo expresarlas. Hay demasiadas variables para asignar pautas claras, y
esto es precisamente el por qué un alto estado de coherencia interna es
la plataforma ideal para operar, ya que esto te permite que la
intuición dirija tu práctica en el momento, para cada situación
específica.
Mediante
esta práctica encontrarás las instrucciones prácticas de cómo
experimentar la vida en el momento y cómo tejer las seis virtudes del
corazón en una expresión que magnetice tu bio-campo hacia la conciencia
superior de tu personalidad total. Esta atracción magnética es lo que
hace posible que tu instructor más íntimo (tu alma) se revele a sí mismo
en los dominios de la dualidad. Esta es la meta de la práctica
cuándo-cuál-cómo: atraer a tu alma dentro de la experiencia del
cuerpo-mente, y permitirle conducir la expresión de tu vida en los
dominios del tiempo-espacio.
Es
la intención del corazón ser la fuerza que haga posible esta meta. Hay
mucho material escrito sobre el poder de la mente, la influencia de la
intención, las leyes de la atracción y el entramado de estos elementos
en el logro del éxito en el mundo material. Con toda seguridad no voy a
ser yo quien verterá agua en los fuegos de la ambición que arden en el
interior de una persona para lograr el deseo de su corazón, pero es una
distinción importante entender que vivir desde el corazón no está
conectado con una ambición o un logro. El deseo natural del corazón es
atraer al alma a la silla del piloto de la personalidad, sabiendo que
esto desbloquea el proyecto del individuo para expresar las cualidades
de la luz almacenadas en su interior.
Esto
no significa que el individuo comenzará repentinamente a expresar la
sabiduría de una manera que la humanidad está acostumbrada —libros,
conferencias, sitios Web, música, arte, etc. Para la mayoría de
nosotros, la expresión de las cualidades de la luz almacenadas en
nuestro interior está contenida en los detalles más minúsculos de la
expresión de nuestro corazón en los momentos más efímeros de nuestra
vida. Es como si dejáramos un rastro de luz y chispas divinas conforme
caminamos en nuestra vida, y esta actividad —no los escritos, ni el
compartir ni adquirir conocimiento— es lo que más se necesita en este
tiempo. Esto es lo que es desbloqueado y compartido muy fielmente desde
tu corazón.
Hay
una incipiente comprensión dentro de la humanidad de que su destino
está configurado por la mente de la especie —en cierto sentido— debido a
su intención colectiva. Un proceso similar funciona a nivel individual,
y científicos e investigadores como Schwartz, Korolkov, Popp, McCraty,
Tiller, Radin, Emoto, Nelson, Penrose y docenas de otros investigadores
están intentando iluminar cómo la conciencia puede influir y comunicar
más allá del cuerpo en el cual se hospeda; cómo la conciencia puede
absorber o acceder a sistemas de conocimiento más allá de su estudio
directo. Estos investigadores están diseñando experimentos científicos,
tridimensionales, para analizar los reinos sub-cuánticos en los que se
origina la conciencia (eso es un tanto similar a usar un telescopio para
estudiar la naturaleza de los átomos).
Ellos
encontrarán los ecos débiles de la concienciación al tocar los bordes
de esta realidad mayor, aunque esto no satisface las preguntas de
“qué-hacer-sobre-eso”, que surgen mientras uno descubre los bordes de
este vasto rompecabezas misterioso llamado conciencia. Las respuestas a
las preguntas de “qué-hacer-sobre-eso” están contenidas dentro de la
práctica de las virtudes del corazón, porque la práctica establece un
sistema de retroalimentación. Este sistema refina la conciencia,
avivando su discriminación y abriendo su capacidad para ver respuestas
energéticas a la práctica, que permiten al experimentador ajustar su
expresión de la luz-energía asociada a cada una de las seis virtudes del
corazón.
Las Seis Virtudes del Corazón como la Línea Troncal
Uno
de los más importantes principios orientadores de la práctica
cuándo-cuál- cómo es que la línea troncal (objetivo primordial) de la
experiencia de la vida de uno es vivir desde el corazón. El
centro gravitacional de nuestro máximo propósito es como magnetismo
radiante, atrayendo a nuestra vida el propósito para el cual encarnamos.
Por ejemplo, si tus estudios espirituales surgen desde la línea troncal
de la práctica cuándo-cuál-cómo (vivir desde el corazón), se crea un
campo magnético que atrae los estudios espirituales que están alineados
con tu práctica primordial fundamental. Por tanto, cuando tú sigues tus
estudios espirituales, ellos se tejen hacia dentro de la línea troncal
en términos de su importancia y utilidad para vivir desde el corazón.
Ellos son autoreforzados y resonantes con la línea troncal y, según el
grado que no lo sean, tus poderes de discriminación son activados para
resolver esta carencia de resonancia.
Mucha
gente tiene distintas líneas troncales como expresión de su propósito o
de su interés por el bienestar. Estas no son malas opciones, pero es
importante entender que ellas crean un centro gravitatorio o campo
resonante diferente en la vida de uno que, a su vez, atrae un sistema
diferente de ramas energéticas. Las ramas que se originan de la línea
troncal relacionada con vivir desde el corazón se desarrollan alineadas y
en resonancia a la línea troncal. El aprendizaje derivado del interés
de una de las ramas regresará a la línea troncal y la apoyará y
alimentará. Al igual que cualquier linea troncal, ya sea de naturaleza
egoísta o altruista, ésta se auto-reafirma.
Las
áreas en las que nos enfocamos en nuestra vida diaria cambian entre
acontecimientos, inspiraciones, relaciones, metas y problemas, y dentro
de cada uno de estos encuentros tenemos múltiples campos de juego desde
una perspectiva energética (es decir físico, emocional, mental,
espiritual). Cuando expresas una o más de las virtudes del corazón en un
encuentro, puedes entonces observar su influencia en el acontecimiento o
participante. La observación puede entonces dirigir tu siguiente
expresión, su intensidad, a quién se dirige, y su duración. Este ciclo
de expresión y observación permite una expresión de textura más fina, y
es este ajuste el que te conduce adelante en el sendero hacia la
auto-maestría emocional.
¿Qué hay para mí en esto?
Puedo
casi oír la pregunta en coro mientras escribo este documento.
Probablemente en alguna parte de tu mente te estás preguntando: “¿Por
qué me debe importar la auto-maestría emocional? ¿Qué ganaré al aplicar
la práctica cuándo-cuál-cómo?” Puedo entender la base de estas dos
preguntas porque nuestro orden social está explicablemente orientado
hacia la ambición y al logro, y normalmente hacia el interés de alguna
ganancia, recompensa y/ o reconocimiento.
La
auto-maestría emocional es un reflejo de tu madurez como ser espiritual
dentro de los mundos del tiempo-espacio. En otras palabras, la energía
emocional dentro de tu centro del corazón es el vehículo en el cual
expresas a tu ser superior dentro de las dimensiones del tiempo-espacio,
y proporciona un establecimiento de estas energías sobre la Tierra y el
compartir estas energías con los seres que viven sobre ella —tanto
humanos como animales. Así pues, la razón por la cual la auto-maestría
emocional es tan vital de alcanzar es porque hace posible que tu
propósito mayor y la presencia del alma se revelen a sí mismos en tu
tiempo presente.
No
es una exageración decir que si posees auto-maestría emocional, tú
vives como alma sobre la Tierra con distorsión mínima de tu cuerpo
físico y mente. El cuerpo y la mente se convierten más en una fuerza que
hace posible que tu espíritu funcione en los mundos del tiempo-espacio,
y brindan menos amortiguación u obstáculo para tu alma o espíritu
interno. En términos simples, tú vives como alma, lo cual es tu
propósito destilado a su más pura definición.
La
esencia original que eres tú, fue forjada como un espíritu templado
cuando nació primero. Solamente en su viaje a través de los mundos del
tiempo-espacio encuentra inmadurez, debilidad, vulnerabilidad, y el
juicio y la separación de la mente. El prisma emocional es el
instrumento curativo tanto del cuerpo como de la mente porque permite a
la esencia original avanzar, para ser explícita en esta realidad y
orquestar los encuentros de tu cuerpo y mente hacia la mayor bondad.
La
práctica cuándo-cuál-cómo es transformativa, reforzando una nueva
manera de ser que te fortalece para separarte de las maneras habituales
de pensar y hacer que la sociedad moderna ha establecido muy
eficazmente. Te traslada del sentimiento de separación a la sensibilidad
de la interconexión — la creencia de que la conciencia nosotros es más vibrante y significativa que la conciencia yo, y
es en el antiguo estado de ser donde las cosas verdaderamente grandes
pueden ser magnetizadas y atraídas dentro de la conciencia de la
humanidad como un todo.
Ahora,
para la segunda pregunta: “¿Qué ganaré al aplicar la práctica
cuándo-cuál-cómo?” Conforme comienzas a aplicar la práctica sentirás que
lo que sucede en el mundo exterior —personal y no personal— no define
ni da forma a tu estado interno, a menos de que tú lo permitas. Es
decir, ganarás un sentido de estabilidad y control. Este es un aspecto sensible del progreso inicial en el uso de esta práctica.
Un
incipiente sentido del fortalecimiento se desarrolla al descubrir tu
maestría y al mejorar tu capacidad de la práctica, y para la mayoría
esto requerirá entre 3-6 meses de práctica dedicada. Esto es hacerse
consciente de que los bienmarcados patrones de la mente y el
ego-personalidad no están dictando la manera en que tú interactúas con
un encuentro o un acontecimiento, y que tus facultades intuitivas están
despertando a la expresión sutil de las seis virtudes del corazón.
Las
seis virtudes del corazón tienen exactamente 63 combinaciones de
expresión. Estas combinaciones son posteriormente diversificadas por la
secuencia en la cual se expresan, su duración y la expresión energética
(física, emocional, mental, espiritual) usada para transportar las
virtudes a un acontecimiento, a un individuo o a un encuentro. Es lo
intrincado de la expresión lo que jala hacia dentro la facultad
intuitiva, una vez activada por la práctica inicial. Debes aprender a
confiar en esta facultad intuitiva, a pesar de lo que pueda decirte tu
diálogo mental interno.
Recuerda
que la visión intuitiva se origina desde la inteligencia del corazón,
ascendiendo desde tu ser superior, y es esta conexión cada vez mayor lo
que te permite manejar las 63 expresiones con el arte y habilidad que la
práctica requiere, para progresar hacia la auto-maestría emocional. En
otras palabras, tú debes confiar en tu naturaleza intuitiva y, al hacerlo, entenderás instintivamente cómo aplicar las seis virtudes del corazón en los diversos encuentros de tu vida.
Toma
en cuenta que el marco de tiempo para alcanzar un nivel inicial de
auto-maestría emocional es de 3-6 meses. Sin duda no es un plazo largo,
pero en el mundo actual de gratificación inmediata y de ambición
conducida por la mente puede parecer un periodo de tiempo prolongado. El
deber del practicante es perseverar y no enfocarse en el resultado ni
en ningún análisis subjetivo de la ejecución de su práctica. La mente y
el ego-personalidad están más que dispuestos a proyectar su
análisis y juicio durante esta fase del desarrollo, pero este juicio es
adjudicado sin comprensión genuina de los procesos más profundos que
guían al practicante en su práctica.
La Rejilla de Meditación de las Seis Virtudes del Corazón
Dentro
del primer año, normalmente hacia su final, el practicante de vivir
desde el corazón será cada vez más consciente de un sistema o estructura
dentro del cual ellos están operando, que se podría comparar a una
rejilla de energía que los rodea. Sería similar a visualizar la rejilla,
representada seguidamente, y operar en el círculo central, que es la
posición simbólica del amor divino –la intersección de las seis virtudes
del corazón.
Operar
desde el interior de esta rejilla es una forma de meditación, aunque no
como normalmente consideramos la meditación: el estado interno de
conciencia relajada. Se trata más de un estado externo de conciencia y
expresión activas, pero es uno que surge desde la estabilidad de
vivir en el “círculo central” del amor divino, sabiendo que estás
rodeado con las habilidades de la práctica cuándo-cuál-cómo. Esta
práctica hace posible que surjas desde tu centro hacia cualquier
dirección, para impregnar un encuentro con la energía emocional
apropiada. Esta es una energía curativa, reequilibrante y revitalizadora
desde tu corazón, para compartirse a sí misma con cualquier
circunstancia o condición humana.
Esta
es una meditación activa que se practica durante el día y requiere un
grado de visualización mientras te mueves de un encuentro a otro. La
visualización que puedes tener en tu imaginación es que la rejilla de
las seis virtudes del corazón te rodea como un holograma energético,
extendido entre 3-5 metros en todas direcciones, desde tu cuerpo.
Conforme practicas esta visualización, con el tiempo comenzarás a verla
como extensión de tu cuerpo energético, no una rejilla imaginada
separada sino la estructura real de tu cuerpo energético. Esto sustituye
la persistente abstracción del sistema de chakras de colores,
frecuencias y rasgos asociados a éste.
El factor vital es que imagines la parte más central de tu ser capturado en la red de amor divino. Es
como si tu existencia —sin importar en donde estés físicamente en el
mundo, o donde quiera que te encuentres— fuera saturada de amor divino y
magistralmente conectada con las seis virtudes del corazón y sus 63
variaciones. Esta red energética, anclada en amor divino, es capaz de
movilizarse hacia dentro de y ensamblar su expresión de las seis
virtudes del corazón con un virtuosismo cada vez mayor.
La
meditación de la red de las seis virtudes del corazón es un medio para
anclar el marco de trabajo dentro de tu vida diaria. Es un sendero para
que tú sientas los principios en tus comportamientos, mediante el
proceso imaginativo de tu mente y la composición de la creencia de tu
corazón, trabajando conjuntamente en alineación a la intención formativa
de vivir desde el corazón.
La Técnica del Ciclo Virtuoso
Todos
hemos oído de ciclos viciosos —cuando los comportamientos negativos
parecen alimentarse los unos a los otros, repitiendo los sentimientos de
avaricia, envidia, amargura, celos, culpa, juicio o cólera, como si
estuvieran implantados en nuestras propias naturalezas y fuéramos
incapaces de detener la cosecha de sus catastróficos efectos. El ciclo
vicioso de las emociones negativas agota nuestra energía, sofoca nuestra
creatividad y, si es descontrolado, nos conduce al desierto seco de la
depresión, estrangulando el espíritu entre nuestro corazón y mente.
Existe
además el ciclo virtuoso, que genera resultados positivos por vivir
desde el corazón en todas las dimensiones de la vida de uno. La práctica
cuándo-cuál-cómo es el generador impulsor del ciclo virtuoso, al
aplicarse el vivir desde el corazón del individuo. Una de las
características centrales de esta práctica es proporcionarle una fuente
de energía, así como tú necesitarías proporcionarle a un generador
impulsor su fuente cruda de energía como el viento, el agua o el sol.
Una
de las fuentes de energía que apoya la práctica cuándo-cuál-cómo es la
técnica del ciclo virtuoso y ésta requiere que inviertas entre 10-20
minutos de tu tiempo, tan frecuentemente como seas guiado, para realizar
un simple influjo energético. Este es un ejercicio de respirar
naturalmente en un estado mental y corporal tranquilo y ágil, y después
repetir en voz alta las seis virtudes en el orden siguiente:
1. Agradecimiento
2. Compasión
3. Perdón
4. Humildad
5. Entendimiento
6. Valor
Al
decir cada nombre permite que haga eco o que reverbere dentro de ti,
como si tu estado interno consistiera de un gran cañón. Al continuar
repitiendo estas palabras en el orden secuencial de agradecimiento,
compasión, perdón, humildad, entendimiento y valor, considera su
significado energético; siéntelos y deja que este sentimiento te llene,
expandiéndose hacia cada célula de tu cuerpo. Cuanto más realices esta
técnica comenzarás a ver cómo las seis virtudes del corazón se enroscan
juntas, manteniéndose distintas, no obstante interconectadas como una
plataforma mosaico. Energéticamente, cada palabra lleva una frecuencia
que, incrementalmente, es conectada dentro de tu conciencia cuerpo-mente
mientras realizas este ejercicio.
Como
cualquier ciclo que se repite, hay un ímpetu del sendero que renueva el
ciclo y lo mantiene, moviéndose a través de la atracción de las
distracciones que todos nosotros encontramos en nuestra vida cotidiana.
El ciclo virtuoso es sustentado mediante este simple ejercicio, según lo
recomiendo, especialmente al principio de tu viaje en la aplicación de
la práctica cuándo-cuál-cómo, para usarlo como medio de generar el ciclo
virtuoso.
Al
paso del tiempo, serás guiado por tu ser más íntimo para cambiar esta
técnica de contemplación interna y asimilación energética a su expresión
—o enviando los códigos energéticos de cada palabra al exterior. Al
inicio esto generalmente toma la forma de irradiar la energía de cada
palabra a los seres queridos, los amigos y la familia, espíritus guías y
aquéllos con los que tienes una conexión especial. Esta expresión puede
también ser dirigida a los acontecimientos y a la gente y/o animales
implicados en ellos.
Para
aquellos de ustedes que se han enmarañado en ciclos viciosos de
desorden emocional, esta técnica es particularmente útil para salirse de
las “arenas movedizas” del ciclo vicioso. Me doy cuenta, en lo
referente a la técnica, que ésta parece muy simple y, por tanto,
pudieras preguntar cómo puede tener un efecto profundo, pero la
repetición de las palabras tiene una energía en ellas mismas, debido al
significado profundo y contenido estratificado en cada palabra. Antes de
que inicies la técnica lee
la definición preparatoria para cada una de las seis virtudes del corazón.
SECCIÓN 3: LA INTENCIÓN CORAZÓN-MENTE
Parte
de esta práctica se relaciona con lo que puede referirse como la Ley de
Atracción, poder del pensamiento o huella de la intención. Estos
conceptos se relacionan con cómo los pensamientos enfocados de la mente
—acoplados a la expectativa de la creencia— pueden influir en nuestra
experiencia de la realidad. Hay una cierta verdad en estos conceptos,
pero no son los motores de la realidad. La realidad es una cosa mucho
más compleja que ser un resultado del enfoque intencional, o de la
visualización mental o de la oración.
Parte
de la realidad es un resultado de tu proyecto individual; parte de tu
experiencia está relacionada con las experiencias establecidas para ti
por tu ser superior; parte es consecuencia de tus acciones pasadas;
parte es un reflejo de tus pensamientos y emociones, y de su atracción
energética; y parte es el deseo de tu ser superior de experimentar
nuevos campos de energía.
Solamente
uno de estos elementos es influido por la intención o la Ley de
Atracción, y por supuesto el proyecto fundamental de la Fuerza
Diseñadora, como fue co-creado por tu ser superior y la Primera Fuente,
no está sujeto a las intenciones o a las peticiones en oración de tu ego-personalidad, ¡no importa cuán elocuentes o sinceras sean!
Es
una falacia creer que la matrix entera de realidad cumple con la Ley de
Atracción o que la mente puede dirigir la materia con precisión y
consistencia. No obstante, hay áreas de la realidad donde tu intención o
poder de pensamiento-creencia puede ser de influencia y la realidad se
adaptará a tu pensamiento-creencia, a veces con precisión notable. La
práctica cuándo-cuál-cómo es uno de esos lugares o “áreas” que puedes
esculpir desde la matrix de realidad e influenciar con tu intención
corazón-mente. De hecho, esta es la parte más amplia de la práctica.
La
intención corazón-mente imprime energías sutiles en el ambiente, que se
filtran a través de las capas internas o niveles cuánticos de la
personalidad y se imprimen –a la velocidad de la luz— en el ser
superior. Esta impresión es más fuerte en el individuo, no obstante
también “penetra” en el ambiente más amplio, e incluso en todos con
quienes se comparte el ambiente. El “ambiente” en esta definición no es
espacio físico, sino más bien ecología emocional a nivel cuántico, la
cual conecta a la gente independientemente de consideraciones
espacio-temporales.
Este
tipo específico de ecología emocional es generada desde el
corazón-mente operando en sincronía y alineación, enfocado en una
intención muy específica para operar dentro de la práctica
cuándo-cuál-cómo. Ésta puede extenderse a distancias y tiempos
inimaginables porque opera en el no-tiempo y no-espacio. El dominio del
corazón abarca esta ecología y puede emitir impresiones sutiles a
cualquier persona conectada con esta ecología. En este caso, la
distancia es un factor trivial porque no estamos hablando de energía
magnética ni eléctrica, sino de energía fotónica –de modo que alguien
conectado a ti, alejado un continente, está absoluta y literalmente más cerca que un latido del corazón.
La
intención de corazón-mente funciona de modo similar a su representación
en el diagrama de arriba. U{1} tiempo/espacio es nuestro ambiente
normal, mientras que SU{2} es un campo más altamente ordenado y
coherente que funciona por fuera del tiempo/espacio. No ahondaré en esto
ahora, puesto que es una conversación integrada por muchas capas. Por
ahora me centraré en el proceso en el cual el corazón y la mente envían
colectivamente impresiones sutiles de energía sobre las capas internas
del ser personalidad. Tú puedes sentir estas impresiones filtrándose en
tu interior, como capas de sedimento que se filtran a través del agua
para descansar sobre el fondo de un lago o río.
Estas
impresiones son el resultado de tu intención corazón-mente —tanto
consciente como inconscientemente. La energía intencional es una
confluencia de las “escrituras” conscientes del corazón y de la mente,
asociada a los indicios más profundos que están almacenados dentro del
proyecto del individuo. Los centros intuitivos de la personalidad que
residen dentro del corazón energético están más en sintonía con el
proyecto y propósito más profundo del alma, mientras que la mente,
operando a través del ego-personalidad, está más sintonizada a las
intenciones de corazón-mente creadas en, y como resultado de, los mundos
del tiempo-espacio.
Tú
pudieras decir muy literalmente que existen dos libros que definen tu
propósito: Uno es escrito por el ser superior que es de hecho co-creado
con la Primera Fuente, y el otro es escrito por tu corazón-mente, basado
en las necesidades percibidas del ego-personalidad en los mundos del
tiempo-espacio. El libro que la mayoría de la gente lee, por lo menos en
parte, es el segundo. Algunas personas tiene un vago reconocimiento de
que existe otro libro, pero rara vez lo descubren. Estoy sugiriendo, en
este documento, que el primer libro —el que está escrito por tu ser
superior— está contenido en las acciones de las seis virtudes del
corazón y que la clave para descubrir y leer este “libro” o propósito
superior está contenida en la práctica cuándo-cuál-cómo.
¿Por
qué es esto importante? Si tú lees solamente el libro del propósito
escrito por tu corazón-mente, verás que está entrelazado con la realidad
del ego-personalidad dentro del tiempo-espacio. Su línea troncal podría
ser la iluminación espiritual o la avaricia. Independientemente de cuál
sea, su principal interés es un periodo de vida, un individuo (tú).
Cuando estas impresiones de energía sutil se acumulan sobre las capas
internas de la personalidad, comienzan a hacer una impresión que pasa
entre los mundos del tiempo-espacio y las dimensiones del alma dentro
del individuo.
El
ser superior o alma evalúa estas impresiones y determina cuán alineadas
están con el propio proyecto del ser superior y los requerimientos de
aprendizaje. Si ellos están alineados, entonces son agregados a la
acumulación energética que átomo-por-átomo se agrupa en manifestación en
el dominio del tiempo-espacio.
Esta
manifestación funciona independientemente del tiempo lineal. Es decir,
la intención de corazón-mente —al entrar a las dimensiones más altas del
no-tiempo-espacio— empieza a manifestarse en el tiempo y el espacio,
aunque el tiempo puede ser en el futuro o el pasado. Todo esto es un
tema en sí mismo y se complica al tratar de decirlo en palabras que
puedan ser entendidas por la mente, así que tocaré solamente el nivel de
su estructura superficial. Las texturas y complejidades más profundas
serán descritas en un documento posterior, o quizá será el
descubrimiento que hagas mientras trabajas con estos materiales.
Algunos
de ustedes encontrarán impedimentos a la manifestación,
independientemente de sus supuestas acciones, pensamientos y palabras, y
hasta cierto punto esto es verdad. Los proyectos más grandes de la
Primera Fuente y tu ser superior eclipsan las manifestaciones de tu
ego-personalidad. Existen también los energéticos consumidos desde
siglos, que se han acumulado y actúan como tapón para la manifestación.
Simplemente ten por sabido que si encuentras resistencia a tus sueños,
esperanzas y oraciones, eso no siempre es resultado de tus
comportamientos, o que la Ley de Atracción sea indiferente a tus
habilidades. Hay una enorme acumulación energética tridimensional y ésta
limita a los energéticos más altos, nacidos de tus prácticas más
elevadas. Pero estos son los mismos catalizadores o condiciones que
transforman o consumen los viejos energéticos y crean el cambio en las
dimensiones superiores del ser. Todo esto es parte de la razón para tu
encarnación: Para transformar la acumulación de rejillas de energía
tridimensionales en rejillas dimensionales más elevadas que puedan
cambiar esos energéticos y mover al planeta y a sus “visitantes” hacia
su siguiente encarnación dentro de la octava más alta de nuevas
energías, descubrimientos y destino supernatural que apoyen al Gran
Portal.
El
grado que le apliquemos a nuestra intención corazón-mente está
normalmente correlacionado con el grado en que genuinamente aceptemos
nuestro poder divino como co-creadores de nuevas realidades. Si estamos
temerosos de nuestra divinidad, nuestra aplicación de la intención es
generalmente disminuida, aunque nosotros la practiquemos con diligencia.
La simple práctica de una nueva disciplina no atrae sus poderes plenos.
Debe haber una creencia presente —una autenticidad en la práctica— de
que lo que estás haciendo es parte de un plan más grande; que estás
conectado, como ladrillos en una pared, a un propósito más grande.
Esta
creencia presente toma a menudo un tiempo para acrecentar su poder. No
es algo que puedas fabricar artificialmente, en un sentido es parte de
la curva de aprendizaje y crece con el tiempo, conforme llegas a
sentirte más cómodo con la práctica o técnica.
SECCIÓN 4: NUESTRA INTERCONEXIÓN
Coherencia Emocional
El Campo Energético Colectivo Humano
Informando al CECH
Detectando el CECH
Un
ser humano es una parte del todo, que nosotros llamamos “Universo”, una
parte limitada en el tiempo y espacio. Él se experimenta a sí mismo,
sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto, una clase
de falsa ilusión óptica de su conciencia. Esta falsa ilusión es una
clase de prisión para nosotros, restringiéndonos a nuestros deseos
personales y al afecto hacia a algunas pocas personas muy cercanas a
nosotros. Nuestra tarea debe ser liberarnos a nosotros mismos de esta
prisión, ensanchando nuestro círculo de compasión para abrazar a todas
las criaturas vivas y a toda la naturaleza en su belleza. Nadie puede
alcanzar esto totalmente, pero esforzarse para tal logro es en sí mismo
una parte de la liberación y una base para la seguridad interna.―Albert Einstein
Si
aceptamos la visión de que el cielo no es un lugar sino un estado de
conciencia, podemos poner nuestro énfasis en la concienciación —
expandiendo nuestra conciencia— en vez de en la búsqueda del cielo.
Haciendo el trabajo interno y aprendiendo cómo expresar las seis
virtudes en nuestra vida para beneficio de todos, descubrimos que
aumenta nuestro sentido de interconexión de uno con el otro, y
percibimos la totalidad y unidad de lo que anteriormente parecía que era
separación y aislamiento.
El
hábito de mirar el exterior a través de los ojos de la separación es
cambiado mediante el uso de la práctica cuándo-cuál-cómo, porque la
fuerza de su firma está alineando al individuo con un sentido de
servicio a la humanidad — no porque la humanidad esté averiada o
sufriendo miserablemente— sino porque aviva la percepción natural que
tenemos de nuestra intrínseca interconexión de uno con el otro, que
sentimos dentro de nuestros corazones.
Una
de las verdades perennes que los psicólogos han descubierto es que el
mejor determinante de la felicidad es el grado en el cual una persona
tiene relaciones significativas. Las relaciones que son verdaderamente
significativas tienen una base de madurez emocional que impregna
autenticidad a la relación, por medio de asistir a otros a fluir a
través de la densidad de los encuentros cotidianos con mayor facilidad y
comprensión. Esto va más allá de la confianza. Tú puedes confiar en
alguien que sea honesto, pero eso no necesariamente significa que la
relación sea significativa y auténtica, en servicio a un bien más
grande.
Hay
una historia en la teoría del caos de que acciones infinitesimalmente
pequeñas pueden eventualmente causar cambios importantes (es decir, el
aleteo de la mariposa en última instancia causa huracanes en el otro
lado del globo). Esta historia es una buena metáfora para la
comunicación inteligente que ocurre desde las partículas más pequeñas de
la existencia, esparciéndose a escalas galácticas. Hay una vasta
interconexión, no sólo entre los humanos sino entre todas las partículas
de la existencia. Y esta interconexión es inteligente, comunicativa, y
es parte de una Fuerza Diseñadora en la cual todos existimos.
Coherencia Emocional
La
música es sonido coherente donde el ritmo, la melodía, el tiempo y la
armonía se unen para producir su coherencia; sin esas fuerzas
imponentes, nosotros vivimos en un campo aleatorio de ruidos. De modo
similar, las seis virtudes del corazón toman la energía emocional con la
que todos estamos impregnados e imponen coherencia, y en esta
coherencia nuestra energía emocional se transforma de ser una “radiación
de ruido” a ser una fuerza curativa, dirigida y transformativa.
Imagina
que estás en el océano y estás mirando una hermosa puesta de sol. La
luz irradia colores llamativos de rosa, naranja y rojo, brillando en el
agua turquesa. El aire por sí mismo parece contener este campo de color
radiante en una danza algo suspendida, en cámara lenta. Ahora, desde una
perspectiva científica, la luz es incoherente. A pesar de sus colores
espectaculares, los protones de luz no están alineados, sino desplegados
en toda dirección imaginable. A fin de contraste, imaginemos que esta
misma luz de alguna manera fue hecha coherente como un rayo láser de
luz, de modo que todas las partículas o fotones luz viajaran en la misma
dirección, en idéntica longitud de onda. La luz ahora se transforma en
una nueva funcionalidad, una que ahora se puede utilizar para
aplicaciones quirúrgicas, o para medir la distancia entre la Tierra y la
Luna con exactitud nunca-antes-imaginada— por mencionar sólo dos
ejemplos.
Estos
diversos aspectos de la luz son buenas metáforas para entender cómo se
aplican a las emociones. Las emociones cuando son incoherentes irradian
en todas direcciones, como energía, creando una impresión dentro del
espacio o del campo de nuestros sentidos. Esta impresión es a veces
hermosa, como una puesta del sol resplandeciendo cuando las emociones
son suaves y ligeras, y a veces está más relacionada con una tormenta
furiosa, cuando hay cólera o depresión. Si nuestra energía emocional
puede ser alineada en coherencia, puede ser transformada a una
funcionalidad más alta como el láser y su gama va muy bien más
allá de la gama de nuestros sentidos, puede verdaderamente tocar los
bordes externos de nuestro mundo o ahondar profundamente en los reinos
internos del alma.
La coherencia es la piedra angular de la práctica cuándo-cuál-cómo,
siendo que la expresión de las seis virtudes del corazón crea
coherencia y la capacidad presente de irradiar tu energía emocional a
los blancos seleccionados dondequiera, y en cualquier momento. Este es
el alcance del alma —al corazón, a la mente, al corazón, a la emanación—
y en este ciclo, la energía emocional se convierte en el ingrediente
conectivo que integra al individuo con la comunidad de la humanidad e
incluso, más en general, con todas las formas de vida.
Hay
una creciente comprensión de que el ser humano es parte de una vasta
ecología de energía que incluye al Sol y a los planetas dentro de
nuestro sistema solar, y quizá incluso más allá. Nuestro sol genera
clima espacial que interactúa con el campo geomagnético de la Tierra y
crea influencias profundas en nuestro clima, humor, equilibrio químico e
incluso en los sentidos finamente sintonizados de nuestra intuición y
capacidades psíquicas. No es arriesgado decir que el Sol —alejado 150
millones de kilómetros— influye en nuestros centros primarios del
corazón y cerebro de maneras asombrosamente vigorosas.
El Campo Energético Colectivo Humano
La
investigación de Halberg, Persinger, Braud y docenas de otros ha
demostrado que el campo geomagnético del Sol afecta el campo
geomagnético de la Tierra, el cual afecta nuestro campo electromagnético
personal, incluyendo nuestros ritmos críticos del corazón y del
cerebro. En un futuro próximo esto se mostrará como una calle de dos
vías. Es decir, los humanos, en un nivel colectivo —energéticamente a
través de su radiación emocional— pueden influir en la Tierra y en
nuestro más extenso sistema solar.
Citaré
un ejemplo como evidencia de esta interacción. NOAA (Administración
Nacional Oceánica y Atmosférica - National Oceanic & Atmospheric
Administration), con la finalidad de estudiar y prepararse para las
anomalías importantes del clima como huracanes, tiene varios satélites
geosincrónicos que supervisan una variedad de influencias del clima,
incluyendo las fluctuaciones geomagnéticas de la Tierra. Dos de sus
satélites en 2001, GOES 8 y 10, orbitando geosincrónicamente en lados
opuestos de la Tierra, produjeron una sugestiva vista de cómo los
energéticos colectivos humanos pueden influir en el campo geomagnético
de la Tierra.
Como
el gráfico siguiente muestra, estos dos satélites, orbitando en lados
opuestos sobre el Ecuador de la Tierra a una altitud de 35 000
kilómetros, detectaron un pico significativo en el flujo geomagnético de
la Tierra cuando el evento del 11 de septiembre de 2001 comenzó y un
creciente nivel de incoherencia o flujo continuado se desarrolló cinco
días después del acontecimiento.
No
estoy intentando postular una teoría científica, meramente, si lo
deseas, sigo esta progresión lógica. Los seres humanos emanan un campo
electromagnético —el corazón que es su fuente más poderosa, irradiando
hacia fuera un patrón toroidal, fluyendo constantemente a 2.5-4.5 metros
desde el cuerpo. Este patrón energético cambia de forma constantemente
al pensar diversos pensamientos y sentir diversas sensaciones. Los
sentimientos de nuestro corazón tienen el efecto más grande en el patrón
firma de nuestro campo electromagnético.
Cuando
ocurre un acontecimiento tan dramático como el incidente del 11 de
septiembre de 2001, se afecta el campo electromagnético humano colectivo
más profundamente que lo usual, porque afecta a un porcentaje mucho más
grande de la población total en el nivel emocional. Para ayudarte a
visualizar esto, imagina una niebla de luz que rodea todo el planeta,
representando el Campo Energético del Colectivo Humano
(CECH). Es una cuestión de cocientes; como individuos, mientras
agreguemos más ingredientes de estrés, miedo e incertidumbre, más
incoherente e inestable se vuelve el CECH, lo que a su vez es detectado
instantáneamente por la Tierra y es procesado en su propio campo
geomagnético.
Es
decir, los planetas y las estrellas nos afectan y nosotros, a la vez,
los afectamos. Esta es la interconexión de la consciencia en el nivel de
la energía, o campos entretejidos de energía que resuenan, se enredan e
informan. Es como una sinfonía de sonidos y ondas de luz que emanan del
CECH, interactuando con la sinfonía de sonido y ondas de luz emanando
del Campo Geomagnético de la Tierra (CGT). Los dos —el CECH y el CGT—
danzan juntos en un intercambio energético recíproco, y es por esta
razón que lo que sucede con el CECH puede facilitar u obstaculizar la
capacidad de la Tierra para cambiar y desarrollarse con gracia.
Permite
que haga este punto más práctico. Hemos visto la idea-virus del
calentamiento global difundirse a través de las noticias y entrar a
nuestras escuelas, gobiernos, negocios e incluso a los cuarteles
religiosos. El mundo parece listo para hacer los cambios que son del
mejor interés para nuestro planeta, simbólicos del papel de la humanidad
como guardián de la Tierra. La humanidad es consciente de cómo su
insensibilidad ecológica ha creado condiciones nefastas en el planeta;
condiciones que, desenfrenadas, pueden crear catástrofes enormes en el
clima, la geología y los cambios sociales. Así pues, nosotros tenemos
motivación y conocimiento, pero ¿estamos de acuerdo en los planes de
acción y el compromiso interno de implementarlos?
¿Qué
facilitará la transformación de este conocimiento y hechos para ponerse
de acuerdo sobre un plan de acción y sobre un compromiso para su
implementación? Si podemos ser cada vez más conscientes de que la
humanidad y la Tierra danzan juntas en los lúcidos reinos de la
expansión evolutiva, que hay una interconexión y que esta interconexión
es mutuamente sensible y fortificante, quizá entonces giraremos la
llave. Cuando consideremos como vital el CECH para nuestro bienestar y
claridad de nuestra conexión con la Tierra no sólo giraremos la llave,
abriremos la puerta y caminaremos por ella hacia la dimensión siguiente…
juntos.
Informando al CECH
Me
doy cuenta de que estos conceptos son muy amplios y profundos, casi
tanto que parece que no tienen relación con nuestra vida personal, pero
si los examinas cuidadosamente, verás cómo traen un nuevo significado a
tu vida. Si consideras que estás emitiendo un campo de energía a través
de tu existencia, sin importar en lo que tú creas que consiste tu
existencia en términos tiempo-espacio, la única cosa de la cual puedes
ser completamente responsable es de tu campo-firma que irradias al
CECH. Cada ser humano, cada forma de vida realmente contribuye al conjunto de esta manera, aunque con intensidades y efectos diversos.
Este
es el por qué es muy importante entender las percepciones más profundas
de interconexión, y elevar tu comprensión de cómo te interconectas
personalmente con la totalidad de la vida. Es una cuestión de tomar
responsabilidad por la energía emocional y mental entrelazada dentro de
tu campo electromagnético (energético) y contribuir con una presencia de
vida al CECH y, por asociación, a la Tierra misma.
Cada
uno de nosotros tiene una huella dactilar emocional dinámica y siempre
cambiante que dejamos en el CECH, y sus efectos pueden perdurar a través
del tiempo y el espacio. Para mantener un tema complejo relativamente
simple y franco, pintaré las diferencias con solamente unos pocos
colores, aunque ten en mente que el rango es casi innumerable en sus
variaciones. Según lo representado en el diagrama de abajo, la Figura A
muestra que el Campo Energético Humano Individual (CEHI) informa y
contribuye al CECH, y que el CECH está compuesto de miles de aspectos
(colores), cada uno expresando un punto en el objeto de forma diamantada
representado en la Figura B. Estoy utilizando el término viral de dos
maneras distintas: En el lado izquierdo del diamante, en su eje
(estable) horizontal, hay un efecto negativo viral; en el lado derecho
es positivo. Los términos negativo y positivo se refieren al CEHI y a la
naturaleza cualitativa de su contribución al CECH. El término viral
indica el grado de la capacidad que tiene un CEHI para influenciar otras
contribuciones de CEHI para que se asemejen a él simplemente por medio
de la exposición al CEHI viral.
Por
ejemplo, un solo CEHI positivo viral será más potente que 1 000 CEHIs
benignos. Por tanto, los individuos que funcionan en un estado positivo
viral o negativo estable tienen una influencia significativa y
desproporcionada en el CECH. La mayoría de la gente funciona en o cerca
del eje vertical (dinámico), donde fluctúan entre los polos CEHI
negativo y positivo, enrollando su camino en un patrón como serpiente
entre el positivo y el negativo. Al hacer eso, su contribución del CEHI
tiende a carecer de fuerza, aunque debido a las puras cantidades en este
rango, ellos colectivamente establecen los valores normativos.
Detectando el CECH
La
lección clave en esto es darse cuenta de que del mismo modo que el
campo geomagnético de la Tierra detecta el CECH, así lo hacemos como
individuos, aun cuando no pudiéramos estar conscientes o no entendamos
cómo es posible. Hay también una atracción magnética que desempeña un
papel influyente aquí. Cuando nuestro CEHI evoluciona a un estado
positivo viral más estable, nosotros detectamos las influencias virales
de aquellas contribuciones de los CEHI de las más poderosas fuentes
positivas virales y, por consiguiente, ellas nos influencian en nuestros
comportamientos y actitudes.
|
El Diagrama, la Figura B, se discute en mayor detalle en el Apéndice B. |
Para la mayor parte
de nosotros esto sucede debajo de nuestro “radar” consciente. Si
examinas el diagrama de la Figura B y evalúas en dónde crees que está
posicionado tu CEHI en cualquier día dado, considera cómo puedes
evolucionarlo hasta el Estado Más Deseado (pequeño triángulo verde). La
práctica cuándo-cuál-cómo es un acelerador que te moverá en esa
dirección, o te ayudará a permanecer allí.
Sé
que este tema es complicado y, desde mi perspectiva, no es fácil
explicarlo con palabras o diagramas estáticos, de dos dimensiones. Te
pediría que fueras paciente y que perseveraras en tu entendimiento, si
te sientes inseguro de los significados más profundos en esta sección
relacionada con la interconexión. Estos son elementos importantes en tu
incentivo e intención concerniente al despliegue de tu propósito y
capacidad para practicar las seis virtudes del corazón.
Recuerda que la interconexión está acompañada por interacción y resonancia emocional. Aunque
hay algunas personas que minimicen la importancia de si esa interacción
y resonancia están ancladas en virtudes positivas o negativas, hay una
diferencia de enorme trascendencia entre los dos polos —para ti como
individuo, para el colectivo de la humanidad y para la Tierra en sí
misma. En cierto nivel, no hay positivo o negativo en el sentido de
bueno y malo, pero importa mucho en las dimensiones de tiempo-espacio y
de la estructura prevaleciente de evolución y ascensión de la
conciencia.
La
práctica cuándo-cuál-cómo es como un dispositivo orientador que te
ayuda a navegar hacia el lugar positivo viral estable, que hace posible
que tu propósito verdaderamente irradie y tenga impacto dentro de este
mundo en este tiempo. El glamour asociado a esta práctica es muy
pequeño, pues no deja vestigio histórico en el contexto de una herencia
material. En el caso de la práctica cuándo-cuál-cómo y la posición
positiva viral, son en gran parte invisibles porque no se componen de
cosas materiales sino que, por el contrario, es una transmisión
energética. Su fuerza es energía emocional alineada con los
comportamientos específicos que se expresan en nuestras palabras y
acciones. No puedes embotellar esto en cosas materiales a menos que,
para propósitos puramente artísticos, desees transportar su esencia
misteriosa para que otros la reconozcan.
Si
deseas lograr la auto-maestría emocional y contribuir al CECH de una
manera que acelere su evolución elegante y naturalmente, entonces vivir
desde el corazón es un sendero excelente para caminar. He sugerido
muchas veces que la paciencia tiene una función porque el sendero no es
fácil y tiene muchas, muchas capas de matiz y sutileza, pero si tu
propósito te ha evadido o temes que su tardanza sea interminable, este
sendero y las prácticas descritas en su interior te guiarán para que
reclames tu propósito y vivas una vida significativa.
SECCIÓN 5: LOS TEMPLOS DE EVENTOS Y SU PROPÓSITO
Los
Templos de Eventos son la fuerza aglutinadora para que los practicantes
de la comunidad cuándo-cuál-cómo envíen colectivamente sus voces
energéticas a los necesitados oídos de aquéllos que están enredados en
las densidades de un mundo inundado de cambio, desenfreno, separación,
avaricia y los profundos, aunque temidos, cambios de una nueva realidad.
Los Templos de Eventos tienen un propósito multidimensional que ha sido
sugerido en este documento, pero que en esta sección será descrito con
mayor detalle.
Cuando
nosotros aportamos nuestro campo energético individual (CEHI) a un
blanco seleccionado como es definido en un Templo de Evento específico,
estamos ejecutando seis funciones importantes:
1.
Estamos practicando las seis virtudes del corazón de una forma
comunitaria y estamos aprendiendo cómo podemos sincronizar la capacidad
de nuestro corazón para enviar sus cualidades energéticas con otros y
crear un campo resonante, de apoyo, que asista a otros.
2.
Tiene lugar la contribución colectiva e individual al CECH y estamos
ayudando a incrementar la vibración del positivo viral en su interior.
3.
Cada vez que participas en un Templo de Evento, estás cristalizando tu
propósito como ser energético en los mundos del tiempo-espacio. Tú estás
avivando un objetivo clave para el cual encarnaste en un instrumento
humano y estás despertando el alcance energético de tu conciencia,
fortaleciendo tu sentido de conexión a toda la vida.
4.
Del mismo modo que el CECH existe para la humanidad, también existen
CECHs grupales que pueden desarrollarse a un ritmo mucho más rápido que
la especie en general. Los participantes de los Templos de Eventos
crearán su propio CECH y este CECH se desarrollará muy rápidamente para
actuar como un facilitador del energético viral positivo.
5.
A cada participante de los Templos de Eventos se le proporcionará
gratuitamente un sistema de rastreo en línea, que le permitirá evaluar
su progreso durante cierto plazo en la práctica cuándo-cuál-cómo y en
cada una de las seis virtudes del corazón. Esto permitirá una
trayectoria de aprendizaje acelerada para cada individuo, y un sistema
de apoyo para continuar en el sendero. (Por el momento no se ha
implementado)
6.
Los Templos de Eventos serán un área de práctica para las transmisiones
energéticas de tipo individual y colectivo. En esta práctica sentirás
el apoyo de una comunidad consciente y refinarás tu arte de la expresión
de las seis virtudes del corazón. El sitio de Internet de los
Templos de Eventos será un lugar en donde la gente pueda compartir sus ideas y mejoramiento de la técnica con gente de un interés similar.
El sitio web de los Templos de Eventos es una analogía en linea de vivir desde el corazón, y
este documento electrónico es
la piedra fundacional de los Templos de Eventos. Quienes tengan
preguntas sobre este documento pueden escribirme a:
James@eventtemples.com. Aunque no responderé a todas las preguntas
debido a los apremios del tiempo, responderé a preguntas seleccionadas y
publicaré mis respuestas en la sección de preguntas frecuentes en el
sitio web de los Templos de Eventos. Con frecuencia el acto, en sí
mismo, de organizar tus preguntas de forma bien estructurada, te ayuda a
entender mejor el matiz de esta práctica.
SECCIÓN 6: PRÁCTICA SOBRE EXPERIENCIA
Del
mismo modo que no podemos hablar de belleza visual si somos ciegos, no
podemos debatir sobre la belleza espiritual interna si nunca la hemos
recibido.
― Plotinus
Plotinus
hace eco al sentimiento de la mayoría de los individuos que están en un
sendero espiritual. Se piensa que la búsqueda de la belleza espiritual
interna es una visión, una iluminación, una conciencia cósmica o una
experiencia fuera-del-cuerpo donde una verdad profunda del universo se
revela por sí misma, y somos por siempre cambiados como cambió Pablo al
ser afectado por la luz en el camino a Damasco. De este modo, buscamos
la experiencia de los mundos espirituales
antes de que hayamos emprendido la práctica que revela su significado.
Han
existido miles de personas que han tenido experiencias profundas a
través de estados meditativos intensos, la oración, alucinógenos o
sueños lúcidos. Y a veces, inesperadamente, el universo revelará un
aspecto de su belleza supernatural, muy independiente de nuestros
propios esfuerzos. Cuando la experiencia se desvanece en los recuerdos
es descubierta otra vez, otra vez y otra vez. La experiencia de los mundos internos, el manantial espiritual desde el cual aparece toda la vida y en el cual desaparece, con frecuencia es buscada antes de, o en lugar de, la expresión de nuestra alma a través de las virtudes del corazón.
La
razón es bastante simple: en un cierto nivel deseamos reclamar
experiencia espiritual como nuestro derecho de nacimiento natural, y en
un nivel más humano deseamos una prueba innegable de que estamos
instalados en un sistema de creencias que sea efectivamente auténtico.
Sin duda alguna es nuestro derecho de nacimiento natural vivir en
estados iluminados de interconexión con la matrix de realidad de la
Fuerza Diseñadora, pero lograrlo requiere un equilibrio entre lo que
expresamos y lo que experimentamos. La práctica cuándo-cuál-cómo crea la
oportunidad para experimentar la belleza espiritual y apreciar sus
significados más profundos, porque lo que expresamos atrae
magnéticamente la experiencia que se alinea con nuestra expresión.
Hay
hojas de ruta para la estructura del universo, y puede que sujeten la
atención para aprenderlas, aunque ellas raramente están conformadas
desde una sola perspectiva. Tú puedes estudiar cientos si no es que
millares de libros que describen el alma, los mundos espirituales, la
sabiduría más alta, y ciertamente aprenderás de estos esfuerzos conforme
sean parte del sendero de iluminación espiritual. Sin embargo, yo
advertiría que no leas más de lo que practiques las seis virtudes del
corazón. La mente enciclopédica es mucho menos magnética al terreno
espiritual que el corazón expresivo y expansivo.
“Debatir”
es una de las palabras clave en la cita de Plotinus, pero debatir la
belleza espiritual puede tener un propósito pequeño o nulo, a menos que
se exprese primero en tus comportamientos y luego sea atraída a tu
esfera de experiencia como un resultado. Solamente en casos raros y
frecuentemente inexplicables, funciona a la inversa. Al hablar de los
reinos espirituales internos tú podrías activar un interés en el lado
experimental de la ecuación y esto es bueno, pero si el interés está ya
allí y sólo deseas hablar o discutir, raramente atraerás la experiencia
que buscas, y casi nunca atraerás el significado.
En
las enseñanzas Lyricus hay un supuesto de que si los aspirantes desean
hablar de experiencias divinas, entonces son ignorantes de su
significado. Es como un amigo que describe un sueño que tuvo y tú puedes
ver muy claramente lo que el sueño significa, pero tu amigo que lo
experimentó de primera mano no tiene en cuenta los mensajes más
profundos del sueño. El significado está ausente debido a que el sueño
es demasiado abstracto para los demás. Esto es similar a cómo está el
aspirante con respecto a la sabiduría espiritual, al buscar la
experiencia de los mundos espirituales antes de que la práctica haya
avivado su comprensión del significado.
Y
así regresamos al concepto de vivir desde el corazón porque aquí hay
espacio para que crezca tu propio conocimiento, para que encuentres tu
propio sentido del arte en el manejo de las seis virtudes del corazón.
Aquí puedes definir el magnetismo de tu CEHI. Solamente requieres
redirigir tu atención de la discusión de los mundos espirituales
internos a la práctica cuándo-cuál-cómo, sabiendo que si esto es
logrado, las experiencias encontrarán su camino hacia ti. Y lo que es
más importante, cuando ellas lo hagan,
su significado más profundo será conocido sin interpretación o comparación.
CONCLUSIÓN
Me
percato de que algunos de ustedes preferirían que detalle la práctica
cuándo-cuál-cómo y que proporcione todas las 63 combinaciones, y las que
son apropiadas para cada situación. Pero la práctica requiere que cada
individuo haga esta valoración en su viaje auto-luminoso. Así pues el
sendero, debido a su naturaleza para que aprecies tu individualidad, no
es una fórmula.
Sin importar quién eres, o fuiste o quieras ser, eres ante todo un ser espiritual compuesto
de un campo energético que expresa el grado de tu maestría emocional o
la carencia de ella. Debajo de este campo energético pueden aguardar
talentos para la curación, telepatía, poderoso conocimiento profundo
intuitivo, genio artístico o enseñanzas influyentes, aunque lo que estoy
sugiriendo es que estos talentos son habilidades secundarias para las dádivas primarias de expresión de tu individualidad más espiritual e íntima. Estas son precisamente lo que las seis virtudes del corazón y vivir desde el corazón desbloquean y liberan, no sólo en tu CEHI sino también en el CECH, y esto constituye tu propósito superior dentro de los mundos del tiempo-espacio.
Tú
puedes elegir emprender este sendero como un agnóstico, cristiano,
musulmán, judío o cualquier otra afiliación religiosa. No importa a
quién o a qué le das tu fe y lealtad. La cosa importante es que
entiendas tu propósito como un ser espiritual y nunca pierdas de vista
este propósito, incluso en medio de la agitación y certeza de los
desafíos de la vida.
Leemos
y oímos mucho sobre sustentabilidad en el contexto de la ecología;
incluso algunos negocios han adoptado el término para implicar que sus
estrategias son “verdes”. La gente es cada vez más sensible al impacto
que sus vestigios de carbono tienen en el ambiente, y la noción de pisar
suavemente en el ecosistema está ganando terreno en las poblaciones de
la Tierra en general.
Así
como lo sugiere este documento, también tenemos “vestigio” emocional o
energético que dejamos sobre la ecología del espíritu humano y el
planeta en general. Se ha escrito bastante en varios textos religiosos y
de la Nueva Era que la Tierra experimentará cambios cataclísmicos o
quizá incluso un Apocalipsis, después de lo cual gozaremos el regreso de
la Conciencia Crística, la Edad de Oro de la humanidad reinará y la
rectitud será acogida en los cielos.
Mientras
que puede haber un cierto grado de verdad en estas visiones, yo estoy
proponiendo que la perspectiva del enfoque de la “avalancha está a punto
de rodar” evoca sólo interés —a veces obsesión— y sobre todo está
basada en el miedo. Necesitamos activar nuestra auto-maestría emocional
de modo que nos convirtamos en seres auto-luminosos dentro de las
dimensiones del tiempo-espacio. No es satisfactorio tener un interés en
la avalancha o en el inminente cambio de la humanidad; nuestra
satisfacción y significado vienen de nuestra práctica de las seis
virtudes del corazón.
Como
el historiador Will Durant observó, en los últimos 3 421 años de la
historia registrada solamente 268 no han visto ninguna guerra. Si la
humanidad está por agregarse a la columna de “ninguna guerra”, requerirá
un nuevo sistema de creencias que se apoye energéticamente en las seis
virtudes del corazón. Requerirá individuos que como tú desarrollarán la
auto-maestría emocional como la meta prioritaria de la auto-superación.
Igual que lo semejante atrae a lo semejante, lo semejante informa a lo
semejante. Así, la transmisión de nuestros CEHI informa a otro que sea
similar a nosotros y, conforme nuestros números crezcan, el cambio largamente anunciado será el resultado.
La
humanidad se mueve progresivamente hacia el irrefutable descubrimiento
científico del alma humana y hacia la retícula de la rejilla de
interconexión energética sobre la cual se mueve y tiene su ser. Esto no
sucede debido a la mano de Dios o a que alguna Fuerza Diseñadora
acorrale a la especie humana hacia las dimensiones más altas, sino más
bien a través del espíritu humano expresándose a sí mismo dentro del
reino humano del tiempoespacio.
Es
decir, es un trabajo interior —un ser humano a la vez. No es una
posición infrecuente de parte de aquéllos que prefieren el sendero del
abandono preguntar: “¿Por qué nadar contra la corriente? Dios mostrará
el camino y proporcionará el sendero. ¿Todo está solucionado, por qué
luchar para ganar maestría sobre tus emociones? Al final, seremos
redimidos”. Esta es una idea profundamente arraigada y prevaleciente en
la humanidad de que las fuerzas más altas que en última instancia
configuraron el universo todavía controlan su funcionamiento y
resultados, que la creación está atada al Uno que es Todo, y sin
importar el nombre que le des a esta fuerza más alta, finalmente ofrece
un Salvador para la humanidad —ya sea que ese Salvador sea terrestre,
enviado del cielo o extraterrestre.
La
evidencia de la evolución humana muestra que los salvadores vienen y se
van en medio de las acciones nativas de la humanidad, que funciona en
indiferencia a su mensaje. Todos estamos conectados, sin embargo hacemos
la guerra. Todos estamos conectados, pero robamos. Todos estamos
conectados, no obstante acumulamos y sobre-consumimos. Todos estamos
conectados, y a pesar de eso damos la espalda al sufrimiento de otros. La insensibilidad a nuestra conexión es un velo que está haciéndose constantemente más transparente, y este es el agente vital del cambio,
pero no ocurrirá en un flash cegador de la época o en un instante de
reconocimiento. Más bien es resultado de una práctica deliberada y
persistente de las seis virtudes del corazón, por parte de una base de
la humanidad cada vez más extensa.
Nosotros
estamos diseñando colectivamente esto, algunos más conscientes que
otros, lo cual es la única distinción notable entre nosotros. Está
siendo construido el “templo” en el que toda la humanidad puede entrar y
verse uno al otro como verdaderamente son. Este templo no es ni de la
Tierra ni de los cielos. No es propiedad de nadie ni a nadie se excluye.
En el interior de este templo no somos seres sin emociones,
absolutamente al contrario, somos energéticamente poderosos, con
vibrantes emociones que son expresadas cuidadosamente y están cimentadas
en las virtudes del corazón. Nosotros estamos aquí para construir este
templo. Se paciente, porque su construcción requiere un gran esfuerzo.
Sin embargo ocurrirá con certeza, no porque vayamos a ser “salvados”
sino porque suficientes humanos eligieron vivir desde sus corazones, para practicar las seis virtudes del corazón y hacerse conscientes de sus contribuciones energéticas (CEHI) a toda la vida.
Un
comentario final: el viaje es gratificante, pero también es difícil
pues te desafiará a cambiar rápidamente, a ajustar tus actitudes, a
renovar tu perspectiva y a hacer tuyos tus errores y vulnerabilidades.
Las seis virtudes del corazón están hechas para ser expresadas no sólo a
los demás, sino también a tu yo humano. Ten presente esto mientras
progresas. Todas las virtudes del corazón se aplican igualmente a los
demás y a ti mismo. Tú puedes apreciar la amabilidad de un desconocido y
al instante siguiente perdonar tu juicio sobre ellos. Es precisamente
debido a nuestras imperfecciones, que las seis virtudes del corazón
tienen su significado.
Desde mi mundo al tuyo.
James
APÉNDICE A
He
resistido la tentación de definir las seis virtudes del corazón en
detalle, pero voy a proveer un punto de partida para su definición para
que puedas bordarlas de acuerdo a tu propia experiencia y comprensión.
Agradecimiento: A
niveles sutiles, esta virtud está focalizada sobre una conciencia
específica, que la Primera Fuente rodea a nuestros semejantes como un
campo de conciencia y que este campo de conciencia nos unifica. Si
estamos unificados, operamos como una conciencia colectiva a un nivel
más profundo y en este lugar, compartimos un propósito común que es
ricamente texturizado, supremamente vital y aún, misterioso, dinámico e
incierto. Esta conciencia, o incluso creencia, cambia nuestro foco
de los pequeños detalles de nuestra vida personal hacia una visión de
nuestro propósito como especie.
En
un nivel más práctico, la apreciación se expresa a sí misma en los
pequeños gestos de gratitud que soportan la lealtad y unión de las
relaciones. Los niveles más
profundos de apreciación hace a las
expresiones de nivel relativamente superficiales, genuinas porque
descienden de frecuencias del alma
en vez de motivos del ego o la mente.
Compasión: Muchos
maestros han hablado elocuentemente acerca de la compasión como una
conciencia profunda del sufrimiento de otro, acompañada del deseo de
aliviar ese sufrimiento. En el contexto de la nueva inteligencia que
está tomando lugar en nuestro planeta, la compasión es un deseo activo
de asistir a otros a alinearse con los nuevos campos de inteligencia que
se están manifestando en el mundo tridimensional, conscientes de que
sus deseos y habilidad para alinear está distorsionada por su
adoctrinamiento social; no refleja fielmente su inteligencia,
inclinaciones espirituales o propósito.
El
planeta sobre el que vivimos es una inteligencia en sí mismo. Es tanto
físico y tiene estructuras energéticas de muy alta frecuencia como
nosotros. Está cambiando de la 3ra dimensión a la más elevada 4ta
dimensión y ha estado planificando esto antes de que la humanidad haya
sido sembrada sobre el planeta. Es parte de un ciclo evolutivo de
sistemas planetarios para transmutar las densidades acumuladas de una
dimensión antes de pasar a una red dimensional más alta.
La
compasión, por consiguiente, se extiende tanto a nuestros semejantes y
al planeta en sí mismo con la realización de que somos parte del destino
del otro, al menos por un solo tiempo de vida. Planeta y persona bailan
en la corriente ascendente de la Primera Fuente en un colaborativo
proceso de regeneración y renovación. Todos somos parte de las oberturas
misteriosas y trascendencia energética que está ocurriendo entre la
tierra y el universo, y mientras la tierra transforma sus densidades
acumuladas, cada uno de nosotros será desafiado a transformar las
propias o volverse aún más sumidos en los miedos y confusión emocional.
Somos
privilegiados de ser parte de la estructura planetaria ascendente del
espíritu nutriente de la tierra e importancia universal. Ahora hay sobre
la tierra una increíble diversidad de seres cósmicos enfundados en
instrumentos humanos, pero aclamados desde increíbles sectores del
cosmos. Estamos aquí para presenciar y soportar esta trascendencia de la
tierra por encima de las densidades y acarreos de la inteligencia
tridimensional y sus artefactos. Estamos aquí para acelerar nuestro
crecimiento espiritual en un orden rara vez alcanzado en otro lado del
multi-universo. Este es un regalo de la tierra para aquellos presentes
en el planeta en este tiempo y, en pequeña medida, el motivo para
nuestra compasión.
Perdón: El
perdón opera bajo la premisa de que cada uno de nosotros está haciendo
lo mejor que puede bajo las circunstancias de nuestra experiencia de
vida y el grado en que nuestra frecuencia de amor satura nuestro
instrumento humano. Cuando una persona opera desde las virtudes del
corazón y de las ricas texturas de sus auténticas frecuencias, el perdón
es un estado natural de aceptación.
Cuando
una injusticia percibida entra a nuestra experiencia, sin importar cuán
significante o si nos percibimos a nosotros mismos como la causa o el
efecto, podemos inicialmente reaccionar con las filosas emociones de
enojo o víctima, pero este desorden y distorsión emocional puede ser
rápidamente transformado experimentando entendimiento.
El
perdón es la expresión visible del entendimiento y compasión sin los
pesados sentimientos de dualidad (bueno o malo) que típicamente
introduce la presencia del juicio. Es una expresión neutral sin diseño
ni propósito otro que aliviarse uno de las garras del tiempo, que es
similar a las arenas movedizas energéticas, enrollándote energéticamente
a un estado emocional basado en el tiempo.
Humildad: El alma expresa las frecuencias de Amor derivadas de la Primera Fuente. Es su propósito más importante, mientras encarnada dentro del instrumento humano, hacer circular esta delicada, sublime frecuencia de amor hacia el instrumento humano.
No es de sorprender que encuentre en el corazón a un colaborador más
voluntarioso que la mente. La humildad es la toma de conciencia de que el corazón, mente y alma se
entremezclan en la gracia de la Primera Fuente. Que su propia
existencia se apoya a través de la dispensación de amor de la Primera
Fuente tan certeramente como un árbol es sostenido por la luz solar.
En
los materiales religiosos, psicológicos y filosóficos de nuestro
planeta, hay gran consideración dada a la mente. Así como piense el
hombre, será. A nivel más granular, mucha gente cree que lo que piensa
causa sus sentimientos, los que a cambio crean su racha vibratoria y
esta racha vibratoria atrae sus experiencias de vida. Así, aplicando
esta lógica, la forma de atraer buenas cosas en nuestra vida es pensar
correctamente, a fin de no atraer dificultades o el mal.
La
humildad entiende que el ser que te representa, tu identidad más
completa, no está constituida como una cadena de reacción de la mente. Más bien, es la presencia del amor encarnado en forma humana y
este amor se expresa a sí mismo en las virtudes del corazón, el
intelecto puro de la mente contemplativa y los fines co-creativos del
corazón, mente y alma. La humildad es la expresión de esta frecuencia de
amor sabiendo que deriva de lo que ya existe en una dimensión más
elevada, y en esta dimensión el amor no es una cosa de pesadez
sentimental y emocional. Es una fuerza liberadora que actúa acorde al
arquetipo de la Primera Fuente: Todo es Uno. Todo es Igual. Todo es
Divino. Todo es Inmortal.
Entendimiento: El
mundo de la forma, así como los mundos sin forma, está compuesto de
estructuras energéticas detrás de su expresión más densa. En un sentido
real, todo en el multi-universo es energía con una incalculable vida
útil basada en la energía. La energía es transformacional; esto es, que
puede alterar o cambiar a otros estados de ser o, en el caso de los
humanos, consciencia. La estructura energética humana frecuentemente se
describe como el sistema de chakras o cuerpo electromagnético, pero es
más que esos componentes. La estructura energética es una forma de luz que, a cambio, es una textura de amor divino.
Es un hecho el que estemos compuestos de amor en el núcleo de nuestra estructura, y es esta frecuencia de amor la base de nuestra consciencia inmortal o alma. Todas
las densidades más bajas son sombras de esta luz y operan en el tiempo y
el espacio, el que provee una funda de densidad y separación de este
núcleo de frecuencia de amor. Los mundos de tiempo y espacio alteran o
diluyen esta conexión que sentimos con el núcleo de la estructura
energética del cual estamos todos compuestos.
Aquí yace la paradoja de ser humano: nuestra estructura más profunda es amor divino y nuestra estructura más externa es un medio para la experiencia de la estructura más interna, pero nos hemos insuflado por el vehículo exterior al grado de identificarnos con él más que con su ocupante, nuestro verdadero ser, interior.
Todos
sentimos esta disociación con nuestro verdadero ser y una sobre
identificación con nuestro vehículo (instrumento humano); quizás hay una
pequeña diferencia en grados entre nosotros. El entendimiento es el
aspecto de la inteligencia del corazón que reconoce que esta disociación
de la frecuencia de amor es un componente de diseño necesario del
diseño mayor que está sucediendo sobre el planeta. En otras palabras, no
es que la humanidad haya caído de la gracia o que esté inclinada hacia
el pecado en forma irrevocable. Más bien, simplemente hemos aceptado la imagen de la realidad dominante y su dominancia no es por accidente sino por diseño de la Primera Fuente.
Hay una frase bien conocida dentro de Lyricus que traducida dice:
“La elegancia del tiempo es que revela las estructuras de espacio que han sellado el amor de sí mismo”.
Las
estructuras del espacio, en este caso, se refiere al instrumento
humano. Sólo el tiempo puede romper las rígidas barreras o membranas
sutiles que impiden o disminuyen a las frecuencias de amor de ejercer su
sabiduría en las conductas del individuo.
Si
el tiempo es la variable de importancia, es dable razonar que cada uno
está en su camino a esta realización, es simplemente una cuestión de
tiempo antes de que pueda ser alcanzado. Así, el tiempo es el
diferencial que nos separa. En un sentido, estamos todos cambiados en el
tiempo el uno del otro. Nadie opera en exactamente el mismo tiempo relativo a abrir su frecuencia de amor del mundo de la forma.
Darse
cuenta de esto te ayuda a entender la relación de unidad con realidad, y
en este darse cuenta eres capaz de acelerar el tiempo para ti mismo y
aquellos a quienes toca tu vida. Es el verdadero propósito y noble
definición del viaje por el tiempo.
Valor: Mientras
que valor se usa generalmente en el contexto de una guerra o un campo
de batalla, está, como un elemento de amor, vinculado con el acto de
decir la verdad con poder, especialmente se comete una injusticia. Es
común en el orden social de hoy, pretender ignorancia sobre las
injusticias de nuestro mundo. La auto-absorción en el propio mundo es
una amenaza clave que socava la expresión del valor, y el miedo a las
consecuencias es la otra.
Los
individuos que temen a las consecuencias al señalar una injusticia, no
comprenden la fuerza co-creativa de la Primera Fuente. Cuando operas
como un co-creador, estás siempre vigilante al incremento o repentino
inicio de injusticias como se mide en el orden social. Si no defiendes
tus virtudes, o aquellos muy débiles para defender las propias, te has
separado de ellas y has perdido una oportunidad de ser una fuerza
co-creativa en el mundo de la forma.
Esto
no significa necesariamente que debes convertirte en un activista o
abocarte a una lista de causas sociales. Esto simplemente requiere que
te defiendas de la injusticia. Los niños en particular necesitan de esta
protección. Cuando tenía cerca de siete años, recuerdo vívidamente ir a
una tienda con mi padre y mientras caminábamos desde el estacionamiento
para entrar, vimos a una madre literalmente golpeando a su hijo en el
asiento trasero del auto. Era un sábado movido y había mucha gente en el
estacionamiento, pero fue mi padre el que se acercó a la mujer y le
pidió que se detuviera. Su voz era firme en su convicción y la mujer
inmediatamente se detuvo. Ese fue un acto de valor porque no había un juicio real asociado a ello, era simplemente una injusticia que requería intervención en el momento.
Compasión
por ambos, la madre y el niño, estaba presente en mi padre y supongo
que la madre supo eso. Este es un ejemplo de cómo las virtudes del
corazón rara vez aparecen aisladas, sino, más bien como un ensamble que
las teje para dar fuerza y potencia a una situación dada.
APÉNDICE B
DEFINICIONES ADICIONALES DE LA FIGURA B (CUADRANTE ENERGÉTICO)
La
Figura B es un diagrama complejo que requiere de una descripción
detallada, la cual es ofrecida en esta sección. Considera este diagrama
como un cuadrante energético dividido por dos ejes. El eje vertical (y)
es el eje de las emociones dinámicas, y el eje horizontal (x) es el eje
de las emociones estables.
Si
tienes, por ejemplo, frecuentes estados de ánimo oscilantes, cambiando
de cólera a amor o de tristeza a alegría, vas montado en la “serpiente”
del eje vertical. El eje de serpiente es nombrado acertadamente, ya que
aquéllos que se trasladan de aquí para allá entre los polos del negativo
viral y el positivo viral al brincar de lado a lado, rara vez están
disfrutando de paz o satisfacción. Es bastante más fácil moverse entre
el cuadrante uno y dos, o incluso entre los cuadrantes tres y cuatro,
que moverse del uno al tres o del cuatro al dos. Lo más difícil es
trasladarse entre los cuadrantes cuatro al uno, debido a que son tan
incompatibles que hacen el cambio físicamente doloroso.
El
movimiento que cada uno de nosotros toma al otro lado de un cuadrante
energético puede ser aleatorio-reactivo, o determinado-fortalecedor. Por
ejemplo, digamos que estás esperando en la fila en la tienda de
comestibles y la persona delante de ti empieza a discutir con el
encargado acerca del costo de varios artículos, y no puedes evitar notar
que la fila de clientes atrás de ti está creciendo. Tú tienes la opción
de montarte en la serpiente lanzando miradas intermitentes de ira al
cliente delante de ti, mientras expresas tu desaprobación con tu
lenguaje corporal. O puedes tomar una profunda respiración, aspirando
la luz de las virtudes de tu corazón, seleccionando aquélla que
intuitivamente sientas que es la más pertinente para la situación (quizá entendimiento > perdón), y a continuación soltarlas hacia el evento sin condición o juicio.
Al
montarte en la serpiente tenderás a operar en el modo
aleatorio-reactivo. Cuando operas en los campos más estables del
Negativo Viral o del Positivo Viral, tiendes a expresar una perspectiva
determinada-fortalecedora en cada momento de tu vida. Desgraciadamente,
en el caso de la persona Negativa Viral, el resultado es represivo hacia
la familia humana, lo cual me conduce a un punto importante: a
diferencia de la mayor parte de la psicología que define los
comportamientos negativos con palabras como lujuria, cólera u obsesión,
el estado Negativo viral se define simplemente como represivo del espíritu humano.
La mayoría de la gente monta la serpiente, inconsciente de que hay gente que a propósito conspira para reprimir el espíritu humano, tratando
de mantenernos separados entre nosotros y de que vivamos vidas
incumplidas relativas a nuestro propósito espiritual. Ellos son los que
viven en el Estado Menos Deseado, operando con una mentalidad
determinada-fortalecedora, enfocados, al menos parcialmente, en la
represión del espíritu humano. Sin duda, la ironía es que la inmensa
mayoría de quienes operan en el Estado Menos Deseado identificaría su
misión como salvadores de la humanidad, o que la protegen de sí misma.
Todo esto es parte de la adivinanza de definiciones.
La
persona Positiva Viral, al vivir en el Estado Más Deseado, es
determinada-fortalecedora en el contexto de que exuda un campo liberador
o es una persona que fortalece a los demás para activar y expresar su
propósito espiritual. No hay sentido de represión o reacción aleatoria,
es un enfoque claro y coherente en ayudar a los demás a vivir desde sus
corazones y a expresar sus virtudes.
Este
cuadrante energético es una forma de estudiar el terreno emocional en
el cual expresamos nuestro ser energético. Es a través de este portal
que nuestro aporte energético del Campo Energético Individual Humano
(CEHI) es recibido dentro del Campo Energético Colectivo Humano (CECH), y
nuestra huella energética es fusionada al colectivo de la energía
humana.
Si
observas el cuadrante energético como nuestro portal hacia el CECH,
entonces es más que obvio que tenemos una responsabilidad para
establecer nuestra posición prevaleciente en el cuadrante 1. Nótese que
decimos posición prevaleciente, no absoluta. Todos cruzarán las líneas
de un cuadrante al otro. Es nuestro estado natural y deseable cruzar los
límites y experimentar diferentes puntos del cuadrante. Sin embargo,
podemos elegir qué puntos se convertirán en nuestras posiciones
prevalecientes o estables, desde las cuales nosotros extraemos nuestra
identidad y percepciones del mundo externo. Revisando el cuadrante
energético, probablemente has intentado colocarte a ti mismo en él y, al
hacerlo, encuentras un punto que es temporal —atribuible a hoy, pero no
necesariamente a mañana o la próxima semana. Aun más, puedes haber
asignado algún grado de juicio en cuanto a tu “ubicación” en el
cuadrante, como si fuera tu casa o donde perteneces. Muchos de nosotros
hemos tenido experiencias pasadas que parecen encerrarnos dentro de una
expresión energética particular, la cual podemos sentir como congelada
en el tiempo. Sin embargo esto es falso. Puedes indicar cualquier punto
en el cuadrante y decir: “Aquí es donde estoy hoy”. Y puedes indicar
otro y decir: “Aquí es donde elijo estar mañana”. La distancia entre los
dos puntos puede ser medida en milímetros, aunque puedan parecer como
años luz, alejados uno del otro para tu mente. La firma energética que
emitimos al universo está compuesta de una energía tan refinada para ser
indetectable por nuestros sentidos, pero es el combustible del cohete
transformativo que alimenta nuestro avance dentro del Estado Más
Deseado. Esto puede ser independiente de la dimensión del tiempo, las
experiencias traumáticas pasadas, una crianza miserable o cualquier otra
razón de ser que tu mente pueda conjurar.
Tal
vez pienses: “¡Espera!, ¿No son las emociones las que definen mi campo
energético?” Las emociones influencian tu campo energético, pero su
definición es de intención y voluntad. Tú elijes el equivalente
energético de ti mismo, y mantienes la elección en cada momento de tu
vida en la Tierra. Tú elijes el campo energético que emites al universo.
Esta es la semilla de energía que estableces o “siembras” en el “suelo”
humano. Como toda cosa que evoluciona y se transforma, esta semilla
requiere nutrición y cultivo. Para extender tu expresión de tus virtudes
del corazón —practicándolas en toda situación de vida— verás tu estado
emocional dando forma a tu campo energético, de tal modo que despertarás
algún día y el universo se convertirá en el espejo de tu cuerpo
energético, y finalmente encontrarás el ser interno que abraza todo.
Puedes
observar el cuadrante como un escenario con tres diferentes roles. El
Negativo Viral no significa que seas Satán encarnado, o un miserable
convicto perdido en prisión. La mayor parte de la familia humana que
vive en este estado son ciudadanos aparentemente muy responsables,
educados y atentos de sus respectivos países, excepto por el hecho de
que representan el espíritu humano y separan la familia humana en sexos,
religiones, razas, preferencias, colores y segmentos de desintegración.
Pueden ser doctores, maestros de la escuela dominical, bibliotecarios,
policías, madres o ejecutivos de negocios.
No
hay trabajo o posición social que los excluya. Lo que los distingue es
que están propuestos a reprimir y separar, hay una causa detrás de sus
acciones y esta causa los ancla en el Estado Negativo Viral (ENV). Para
propósitos de este documento, me refiero a ellos como Gente ENV.
En
la sección media se encuentran los que montan la serpiente de la
oscilación emocional atada a las ondulaciones sociales impuestas por la
cultura, religión y política dominantes, y los sistemas de educación. Me
referiré a ellos como la Gente MELS o Montada en la Serpiente. La Gente
MELS son la base de la humanidad, energéticamente hablando; agrupan el
patrón general de cómo las emociones y las frecuencias energéticas de
interacción humana se convierten en norma. La mayoría están interesados
en la familia, el trabajo y el entretenimiento, pero también se
interesan en lo espiritual y en los diferentes estados del despertar en
relación a su campo energético. La Gente MELS están en el modo de
búsqueda, por siempre buscando lo que sienten que perdieron en su vida.
Están desilusionados por la aparente indiferencia de su Dios, y esta
condición los mantiene en lo incierto, que a su vez los hace más
reactivos a la vida.
Si
tú estás reaccionando siempre al ambiente externo y a los impulsos
inciertos de tu mundo interno vagamente sentidos, tenderás a ser
dramático en tus oscilaciones emocionales y tu Campo Energético Humano
Individual (CEHI) lo reflejará. La Gente MELS tiene un sentimiento
prevaleciente de que hay más vida, de que un más alto propósito espera
ser descubierto, si sólo pudieran encontrarlo. Esto se agrega a su
sentido de incertidumbre y frustración, lo cual únicamente alimenta los
impulsos reactivos cuando se combinan al estrés constante de la vida
moderna.
En
el lado Positivo Viral del cuadrante energético, la gente en esta
categoría, conforme se aproximan al Estado Más Deseado, llegan a ser
cada vez más conscientes de su campo energético de una manera similar a
como un infante progresivamente llega a ser más conciente de su cuerpo
físico. La Gente del Estado Positivo Viral (EPV) no son necesariamente
“espirituales” en el sentido de que sean maestros de alguna religión ni
necesariamente científicos en la búsqueda de los reinos energéticos. A
menos de que una persona, sin importar su estatura en la vida, también
esté expresando las virtudes de su corazón y esté fortaleciendo a otros
para hacer lo mismo, ellos nunca entrarán al Estado Más Deseado, a menos
de que sea por un instante radiante como un medio de activación —un
llamado a su alma desde la Fuerza Diseñadora.
Así
como la gente del ENV está anclada en su campo de energía por causa de
la represión y la separación, la gente del EPV está anclada en su
compromiso con la familia humana para trascender la miopía de dramas de
pequeña representación. Los que están dentro del Estado Más Deseado
tienen un compromiso inquebrantable con la causa de la transformación humana, desde la tendencia a lo material hacia la comprensión energética del corazón. Esa es la causa que los ancla.
Una
clave para entender los cuadrantes energéticos es ver a la Gente ENV,
MELS y EPV como miembros de la familia humana que informan a la energía
colectiva o CECH (Campo Energético del Colectivo Humano). Desde una
perspectiva de la totalidad, no hay equivocado o correcto, bueno o malo.
Todos nosotros tenemos un papel que ejecutar en la extensa colección de
energía. Sin embargo, la elección aún es nuestra sobre cómo deseamos
trabajar con las energías entrantes más grandes que impactan nuestro
planeta.
Esta
es una distinción importante entre los tres grupos primarios de gente,
porque solamente la Gente del EPV es capaz de transmitir las energías
entrantes, como un prisma transparente puede difundir la luz blanca en
los siete rayos.
Como
se ha dicho, un prisma en la oscuridad sólo es un trozo de vidrio. Así
también es el campo energético humano —en la oscuridad es sólo un
receptor. Si está en el ENV o es gente MELS, entonces está en un estado
oscurecido, y desde este estado las entrantes energías desde el universo
en su conjunto (Fuerza Diseñadora) no pueden transmitir las
frecuencias energéticas que fortalecen y alimentan a la familia humana
para su transformación. Ahora, para ser claro, estoy pintando con blanco
y negro para impresionar. Hay que reconocer que existen muchas
tonalidades de gris, pero la cuestión es que, con el fin tanto de
recibir como de transmitir los energéticos más elevados del universo
—para que tengan un efecto positivo en el objetivo de la transformación
humana—, debes elegir el sendero para volverte y seguir siendo una
Persona de EPV.
La
práctica cuándo-cuál-cómo es una opción elegida que inmediatamente
comienza a cambiar nuestro CEHI y alinea su trayectoria hacia el estado
Positivo Viral. El Estado Más Deseado (el triángulo verde del cuadrante
uno) es el centro gravitacional de los cuadrantes uno y dos, y es la
posición más poderosa dentro del cuadrante energético para influenciar
el CECH. En otras palabras si eres capaz, como resultado de tu
aplicación consciente y deliberada de la práctica cuándo-cuál-cómo, de
operar dentro del Estado Más Deseado, estás contribuyendo con una firma
energética viralmente activa que puede influir a miles de personas que están también buscando el modo de convertirse en Positivo Viral, incluso aunque no lo intenten conscientemente.
Otro modo de observar el cuadrante es imaginar puntos de humanidad en su interior (ver abajo).
Imagina
que cada gran punto representa 10 millares de CEHIs y cada pequeño
punto representa un millar. Esta vista representaría la distribución de
CEHIs dentro del CECH. Supongamos que esta vista fue una instantánea del
CECH, y que podemos tomar fotografías a diferentes tiempos y analizar
cómo progresa la humanidad en relación a su CECH. Esas instantáneas
señalarían cuánto está evolucionando la humanidad emocional y
energéticamente.
En
el ejemplo de arriba, nota que la distribución de CEHIs es más densa a
lo largo del eje de la serpiente. Esto indicaría que la humanidad, como
un todo, está fluctuando entre los cuadrantes y operando en un
comportamiento más reactivo en los eventos de la vida. También puedes
notar que hay más distribución de CEHIs en los cuadrantes tres y cuatro,
indicando que el Negativo Viral —particularmente en el Estado Menos
Deseado— está generando una influencia más efectiva.
Hay
mucho escrito y discutido acerca del inminente cambio dimensional.
Mientras que éste tiene muchas facetas, el cambio real ocurre
energéticamente entre la familia humana. Éste puede parecerse a la
imagen
de abajo, si
suficiente gente aprende a expresar las seis virtudes del corazón con un
grado de consistencia. Como resultado, los “puntos” dentro del Estado
Más Deseado se incrementarán y puede ocurrir un cambio más general de
equilibrio energético dentro de la familia humana.
Desde
el momento en que decidiste practicar las seis virtudes del corazón —
vivir desde tu corazón— estás re-componiendo la rejilla de tu firma
energética en resonancia con el cuadrante uno y con el Estado Más
Deseado. Tú eres parte de la conciencia de la Tierra y al acercarte más
al Estado Más Deseado no sólo eres parte del cambio, sino que eres una
fuerza activa del cambio.
Todo
inicia energéticamente. El cambio es una co-creación entre la Fuerza
Diseñadora y la familia humana. Estos dos elementos están operando en
una danza de resonancia. El cambio no es una cosa que le sucede a la
humanidad, es una cosa que es co-creada por la humanidad y la Fuerza
Diseñadora.
Como
muestra el diagrama de abajo, nuestro sendero personal puede ser
organizado dentro de cuatro orientaciones que recubren el cuadrante
energético, y puede ser usado como una guía práctica. Esas cuatro
orientaciones
consisten de las tres tendencias de la mente: Vicios del Ego, Complejo
Tú y Complejo Yo (definidos enseguida), y la única afinidad del corazón:
las Virtudes del Corazón. Aunque muy generales, esas orientaciones
superponen otra dimensión de estructura al cuadrante energético.
Normalmente,
al desarrollarnos en un periodo de vida, e incluso a través de los
macro-lentes de múltiples periodos de vida, viajamos a través del
cuadrante de los Vicios del Ego, los cuales tienen una orientación
decididamente egoísta. Después nos movemos al Complejo Tú, donde nuestra
atención está en las deficiencias del mundo externo, las cuales pueden
incluir a la familia, los amigos, el trabajo o la sociedad en general. A
continuación, suponiendo una trayectoria secuencial, pasaríamos un
tiempo en el Complejo Yo, que es el cuadrante donde primero comenzamos a
reconocer que nuestro ser interno es fundamental para nuestra felicidad
y sentido de bienestar. Finalmente entramos a las Virtudes del Corazón,
donde empezamos a cambiar nuestro foco de la comprensión de la verdad
de la mente y la búsqueda de iluminación espiritual a la práctica más
activa de expresar nuestras virtudes del corazón y los energéticos que
contienen.
Muchos
de nosotros saltamos de cuadrante en cuadrante dentro de un solo
periodo de vida y, para ser claros, no hay una secuencia establecida. En
otras palabras, cuando niño uno puede vivir en el cuadrante de las
Virtudes del Corazón y a los 7 años de edad moverse a explorar el
Complejo Tú. Más adelante en la vida, siendo un adulto joven puede vivir
exclusivamente en el cuadrante de los Vicios del Ego. Cuando alcanza
los 30 años de edad se puede cambiar al Complejo Yo y luego, debido a
una experiencia que lo devaste, caer de regreso al Complejo Tú.
Finalmente, a la edad de 45 regresa al Complejo Yo, y algo en su
búsqueda interna reaviva su práctica y expresión de las Virtudes del
Corazón no como emoción aleatoria, sino como la práctica fundamental que
trae significado a su vida.
Este
es simplemente un ejemplo de cómo cada uno de nosotros viajamos a
través de esos diferentes cuadrantes y vivimos en ellos, en gran medida
ignorando que ellos dan forma, de un modo importante, a nuestra
contribución al CEHI y al significado de nuestra vida.
El
cuadrante energético es una estructura para ayudarte a evaluar tu
posición predominante y tu contribución al CEHI. Tú puedes hacer rápidas
comprobaciones mentales para percibir tu posición dentro del cuadrante
y, algunas veces, para incluso evaluar a la familia humana como un todo.
Este no es un ejercicio para enjuiciar (al Complejo Tú), sino más bien
es una estructura para hacer posible una comprobación intuitiva de tu
progreso energético.
De la torpeza —con la práctica— llega la competencia.
De la separación —con la práctica— llega el prevaleciente sentido de unidad.
De la incredulidad —con la práctica— llega la evidencia.
Cuando
practiques por primera vez vivir desde el corazón podrías sentir
torpeza, separación e incredulidad, pero estos son estados temporales y,
si persistes en tu práctica, serán sustituidos por la capacidad, unidad
y evidencia.
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